María Josep Ripoll: «Entendemos el malestar de la gente, pero a veces las reacciones son un poco extralimitadas»

La ciudad de Dénia vive estas semanas sumergida en obras de mejora en muchos puntos del casco urbano. Por fin, tras nueve años, el Plan Confianza se está ejecutando, pero generando al mismo tiempo muchas molestias a los vecinos. Hemos hablado con Maria Josep Ripoll, concejala de Territorio y Calidad Urbana del Ayuntamiento de Dénia, sobre la actual situación de todos los proyectos.

Hace tres años, ¿tenían confianza en el Plan Confianza?

Al principio, cuando llegamos y nos encontramos todo el mogollón de proyectos que ya estaban presentados en Conselleria y las cartas con las deficiencias, la verdad es que era un volumen de trabajo brutal, pero en todo momento pensamos que teníamos que apostar por esto. Y de hecho lo que hicimos fue ir a hablar con la Conselleria de Hacienda, que nos aseguró que esto iba en serio, desde 2009. Nos pusimos las pilas para ponerlo en marcha y reactivarlo.

Tres años después, se han juntado todas las obras. ¿Era necesario este caos?

Ha venido dado. Nosotros teníamos la programación de nuestras obras y las labores de limpieza o pintura de viales, y las obras del Plan Confianza han tenido el ritmo que han tenido porque se han licitado en Conselleria, se han ido imponiendo los términos y ha ido cayendo de esta manera, todo se ha juntado. Lo que no podemos es dejar de hacer cosas que son reivindicaciones históricas de los ciudadanos como la limpieza de calles, porque son cosas que la gente pide y también se ha de hacer.

¿El Ayuntamiento entiende el malestar de la gente?

Se entiende, porque cualquier obra, cambio de circulación o corte de calle genera molestias. Estamos todos acostumbrados a nuestra rutina, y de repente no podemos pasar por donde estamos acostumbrados, y eso se entiende, claro que sí. Hemos pedido disculpas, pero sorprende que a veces las reacciones son extralimitadas, un poco exageradas. Porque al final hay que tener en cuenta que las molestias son temporales, y son para llegar a un futuro inmediato mejor. Aspiramos a mejorar, y nos tenemos que centrar en ello.

¿Por qué el Ayuntamiento no quiere negociar la paralización de las obras en verano?

En el Ayuntamiento lo tenemos muy claro. Al equipo de gobierno no le temblaré el pulso a la hora de continuar con las obras, porque esas obras son necesarias para transformar la ciudad, para mejorar Dénia. El Plan Confianza es de 2009. Esas obras de mejora nos están esperando desde entonces, y nosotros las hemos puesto en marcha desde 2015. Fue lo primero que hicimos al llegar: creernos el Plan Confianza, sacarlo adelante. Hemos tenido que corregir los proyectos, se tienen que aprobar, las obras se tienen que licitar…

Hay procesos administrativos que tienen un tiempo, y ahora se han juntado una serie de obras que no podemos parar. Porque el año que viene, en junio de 2019, tienen que estar todas acabadas. Parar una obra nos puede comportar algún tipo de problema administrativo para reactivarla, pueden surgir mil problemas, y evidentemente queremos solucionarlo sobre la marcha. Las obras se tienen que acabar, son necesarias para poder mejorar la ciudad.

Ademas del amianto que ha aparecido en calles como San Francisco o Sandunga, o el alcantarillado de la calle La Mar, ¿han surgido más problemas?

El amianto venía previsto en algunos presupuestos, pero en otros no, y tienes que pedir una autorización para retirarlo que dura al menos 45 días, y… ¿de dónde sacamos el dinero si no está presupuestado? Tienes que reajustar, y eso comporta priorizas. Son problemas que van surgiendo y has de solucionar.

El tema del alcantarillado de la calle La Mar, evidentemente lo tenemos que solucionar ahora. No podemos reurbanizar una calle sin que esas casas estén conectadas a alcantarillado. ¿Que retrasará la obra? Pues sí, un poco.

Solo queda una obra por poner en marcha, que es la rehabilitación de la Casa de la Marquesa Valero de Palma, en la calle Cavallers. ¿Qué plazos tiene esa obra?

Es una obra que no tiene afección al tránsito. La última vez que hablé con Conselleria, el contrato se iba a firmar ya, en muy poco tiempo, por tanto estaría en disposición de comenzar dentro de muy poco. Hay otras obras que estarán en marcha en julio y agosto, pero la afección al tráfico será Calle La Mar y Archiduque Carlos, porque Cavallers y la Lonja no tienen ninguna afección.

¿Estarán acabadas todas las obras en junio de 2019?

Todas las obras que ya hemos empezado acabarán en plazo, por eso no hemos querido paralizar ninguna. La única, que es la última en empezar, la de la Casa de la Marquesa, se acercará más a la fecha de caducidad, pero si no ocurre nada, acabará antes del mes de junio.

A un nivel más personal, de todas esas obras, ¿con cuál se queda?

Por el impacto y el cambio que supondrá para la ciudad, creo que la más interesante será la de Archiduque Carlos, porque comporta, de repente, una plaza enorme para lo que es la escala de Dénia, que estaba en una situación totalmente abandonada. Yo la he conocido siempre así, llena de autobuses y en unas condiciones pésimas. Tercermundistas. Y ahora se convertirá en una gran plaza pública para el peatón y encima verde. Es un icono de la transformación que vamos a darle a Dénia.

En un año acaba la legislatura, ¿qué fotografía de Dénia se imagina?

Yo creo que vamos a tener una Dénia más atractiva, mucho más tranquila y más agradable para todos. Una ciudad para las personas, una ciudad para vivirla.