A pesar de que era la segunda vez que Dénia optaba a esta declaración, el consejo asesor de la candidatura de Dénia a Ciudad Creativa de la Gastronomía de la UNESCO andaba con pies de plomo ante la posibilidad de una segunda derrota. Pero lo que al principio pareció el adiós definitivo a la carrera por el reconocimiento mundial acabó siendo un «bendito error» que provocó abrazos, lágrimas y caras de infinita satisfacción entre el sector turístico y las autoridades locales.
Dénia ha entrado a formar parte de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO en el apartado gastronómico, en esta ocasión junto a Burgos y a la ciudad italiana de Parma. Un obetivo por el que se ha trabajado en la ciudad desde que en el año 2011 se propusiera por primera vez y se comenzara a trabajar.
Pero el camino no ha sido fácil. El pasado año, y con una ilusión que ganaba con creces a la experiencia, la ciudad optó por primera vez a este reconocimiento. Tras ser rechazados, el Consejo Asesor se puso a trabajar siguiendo las directrices venidas desde la sede de la UNESCO en París y cambiaron el enfoque para dotarlo de más comarcalidad y mayor importancia al producto de la tierra. Y parece que esta vez sí que gustó, porque han sido las claves para que la ciudad logre este ansiado reconocimiento.
Ahora toca ponerse a trabajar. La semana que viene se celebrará la primera reunión del consejo asesor para marcar las líneas de trabajo a seguir. Así lo confirmó el alcalde y concejal de tuurismo, Vicent Grimalt, horas después de conocer la noticia.
Grimalt recordó que se trata de un proyecto «sólido, bien cimentado y desarrollado, transversal y de carácter comarcal, fruto del trabajo y las aportaciones de muchas personas, entidades, asociaciones y colectivos» que ha conseguido que «Dénia y la Marina Alta sean un referente gastronómico de primer orden con un gran potencial para continuar creciendo y mejorando desde la nueva perspectiva de aumentar la producción y demanda de alimentos frescos, de temporada, autóctonos y saludables, redescubrir tradiciones gastronómicas y desarrollar un nuevo sentido de la cultura de la alimentación en toda la comarca de la Marina Alta, tal y como postula nuestra candidatura».
La presidenta de Aehtma, Cristina Sellés, tuvo palabras de agradecimiento para quienes han trabajado todo este tiempo en el proyecto, desde las concejalas de turismo anteriores, Pepa Font y Ana Kringe, a su antecesor en la presidencia de Aehtma, Rafa Codina, al cocinero Quique Dacosta, implicado en la candidatura desde el principio, a todos los grupos políticos, al empresariado turístico, «que ha hecho de Dénia un referente destacado», al CdT, institutos y universidades, el Invat.tur, la asociación de amas de casa, el personal técnico de Turismo y Aehtma y a todos aquellos que han participado «en estos cuatro años de trabajo y consenso».
Si bien esta candidatura no marca ningunas directrices obligatorias a seguir, Dénia debe cumplir con el proyecto presentado, Dénia & Marina Alta #Tasting Life, que prevé el desarrollo de iniciativas tanto locales como internacionales.
Dénia & Marina Alta #Tasting Life
El proyecto se basa en tres pilares fundamentales: la tierra, el mar y el arroz. De la tierra pretende recuperar los terrenos agrícolas abandonados con el objetivo de rescatar el paisaje y la producción agrícolas con acciones como la creación de más huertos urbanos o la puesta en marcha de un banco de tierras.
Del mar se buscará promover el consumo de especies sin salida comercial y se emprenderán otras relacionadas con la pesca tradicional y sostenible; y finalmente se proyecta introducir la especie de arroz ‘bombón’ en la cadena de distribución alimentaria, en buena parte, gracias a la contribución del cocinero Evarist Miralles, miembro del equipo redactor de la candidatura que desde hace un tiempo investiga en el Invat.tur el interés culinario de esta variedad de arroz.
El proyecto contempla también el desarrollo de una iniciativa internacional. En este caso, y dada la buena relación de la Fundació Baleària con la ciudad de Tánger, se propone el proyecto Open Africa, que tiene como objetivo reconocer y contrastar el sistema integral gastronómico de ambas ciudades y establecer entre ellas puentes de intercambio culturales y gastronómicos.
Decálogo Dénia – Local Food Ecosystem
- Nuestra comarca como laboratorio creativo y de innovación. Un clúster de industrias culturales relacionadas con la gastronomía y la alimentación.
- Más gobernanza y participación de la comunidad en la protección de nuestra biodiversidad
- Crecimiento sostenible (beneficios sociales, económicos y medioambientales) de nuestra comunidad basado en nuestra agricultura y pesca tradicionales.
- Nuevas oportunidades y nuevos emprendimientos para una economía local basada en el desarrollo de nuestra industria agroalimentaria y gastronómica.
- Colaboración público-privada: nuevo partenariados para los nuevos desafíos del desarrollo urbano sostenible.
- Una alimentación más sana, vinculada a los productos autóctonos, y respetuosa con el entorno
- Una gastronomía creativa e imaginativa entendida como expresión de la identidad de nuestro territorio y paisaje.
- Custodia de los conocimientos agrícolas y pesqueros tradicionales, auténticas reservas de saberes para nuestro futuro.
- Reconectar a la gente con el origen de los alimentos, buscando cambios positivos de actitud en el comportamiento de todos los actores (consumidores, escuelas, cocineros, ciudadanos…).
- Mejora de la calidad de vida de la ciudadanía de Dénia y la Marina Alta. Prosperidad, respeto a la diversidad y diálogo intercultural.
