Dénia, como ciudad UNESCO Creativa de la Gastronomía, asistió al Foro Mundial Culture and Food: Estrategias innovadoras para el desarrollo sostenible, celebrado en Parma (Italia), los días 12 y 13 de septiembre. El foro fue organizado por la UNESCO en colaboración con el Gobierno de la República Italiana, con el apoyo de la Región de Emilia Romagna y la ciudad de Parma, que es Ciudad Creativa de la Gastronomía de la UNESCO desde 2015.
Unos 15 expertos mundiales debatieron aspectos fundamentales para el futuro de la humanidad como la protección del patrimonio cultural, el desarrollo económico de las zonas rurales, la soberanía alimentaria, el papel de los agricultores en la protección de la biodiversidad y la lucha contra los desperdicios alimentarios. Más de 200 asistentes internacionales se reunieron en el evento, entre los que se encontraban representantes de organismos internacionales (FAO, UE…), decisores políticos y centros de investigación y académicos.
Observando la importancia de comer bien y al mismo tiempo proteger el planeta, los oradores del Foro analizaron cómo, en el último siglo, los sistemas alimentarios han experimentado una transformación significativa con los avances tecnológicos, el uso masivo de combustibles fósiles, las tendencias de la migración y el aumento de la urbanización. La producción de alimentos representa una gran parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, mientras que desperdiciamos un tercio de los alimentos que producimos, lo que equivale a 1.300 millones de toneladas. La expansión de la tierra agrícola es también el factor más importante detrás de la deforestación.
Estas tendencias amenazan la biodiversidad, que está disminuyendo a un ritmo sin precedentes. Los expertos recordaron los efectos del cambio climático, que entraña nuevos riesgos para la seguridad alimentaria, en particular para los más de 2.000 millones de personas que actualmente no tienen acceso regular a alimentos seguros y nutritivos en cantidades suficientes.
La creatividad a través de la gastronomía también forma parte de la solución, tal y como destacaron los representantes de las Ciudades Creativas de la Gastronomía de la UNESCO. En representación de Dénia asistió el director de la Oficina de la Innovación y la Creatividad, Floren Terrades.
Cada una de estas ciudades ha adoptado estrategias y proyectos innovadores y adaptados localmente. Asimismo, los elementos del patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO, los sitios del patrimonio mundial, las reservas de biosfera y los parques geológicos sirven de laboratorios de experimentación para la investigación científica, la innovación y la práctica que muestran los vínculos intrínsecos e interdependientes entre el patrimonio cultural, las comunidades y el medio ambiente.
El chef italiano Massimo Bottura, fundador de la organización sin ánimo de lucro Food for Soul, lanzó un vibrante llamamiento a la acción destacando la responsabilidad social de los chefs en la concienciación sobre la toma de decisiones de consumo sostenible e informado, el apoyo a dietas saludables y la lucha contra los residuos alimentarios. "Cocinar es una llamada a la acción", dijo.
El Foro concluyó con la adopción de la Declaración de Parma, que reafirma la necesidad de reforzar los vínculos entre cultura y alimentación para preservar la biodiversidad arraigada en la identidad y el patrimonio cultural, mejorar la producción y el consumo de alimentos, apoyar una nutrición sana e impulsar un cambio transformador.
