El fuego calcina 439 hectáreas del Parque Natural del Montgó

439 hectáres, 413 de las cuales son forestales, es el balance provisional de daños que deja el incendio que se inició el jueves por la tarde en el Cabo de San Antonio y que durante más de 15 horas ha arrasado el Parque Natural del Montgó en el tramo que une Dénia y Jávea.

Son cifras oficiales conocidas esta mañana tras la inspección del terreno afectado, tanto por mar como por aire, de las autoridades locales y regionales que se encuentran en Dénia.

En la noche del jueves, cuando parecía que el fuego podía controlarse debido a la mejora de las condiciones climáticas, el viento desplazó las llamas de nuevo al municipio de Xàbia y el foco principal se detectó en el puerto, llegando las llamas incluso al agua.

Los trabajos de extinción hasta que amaneció se centraron en controlar esos nuevos focos con la colaboración de la UME (Unidad Militar de Emergencias) y los 200 militares que se trasladaron hasta la zona, que se sumaron a los 125 efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos.

Con la salida del sol han comenzado los trabajos de los quince medios aéreos, que han refrescado las zonas controladas y han sofocado los focos activos.

Alrededor de las 10:30 de la mañana se ha abierto al tráfico de nuevo la carretera de Les Rotes y unos 800 vecinos han podido volver a sus hogares, a excepción de los vecinos de las zonas de la Lloma del Castanyar y la Torre del Gerro, que han podido regresar más tarde.

Avanzada la mañana se han incorporado a las labores de extinción dos aviones Canadair del Ejército, también conocidos como "aviones-foca", con una capacidad de carga cada uno de 5.346 litros de agua más 600 de retardante.

Según palabras de algunos de los efectivos que han trabajado en las labores de extinción, "el fuego iba por los barrancos, como si fuera un río, sin tocar las casas". En cuanto a daños materiales, se han registrado daños superficiales en dos viviendas.

El Hospital de Dénia atendió dos personas por inhalación de humo y un bombero con un esguince, mientras que el Centro de Salud atendió a dos personas también por inhalación de humo y una persona con un ataque de ansiedad.

De las casi mil personas que fueron desalojadas, solo 26 pasaron la noche en el Polideportivo de Joan Fuster, habilitado para la ocasión, mientras que varias accedieron a los hoteles dispuestos por la Asociación de Hostelería para personas con problemas de movilidad.