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Vicent Grimalt: «Si nos portamos bien, continuará contagiándose gente pero no tendremos que encerrarnos»

11 de septiembre de 2020 - 07:31

El coronavirus nos ha golpeado de lleno a cada persona y familia del globo, independientemente del lugar donde resida. En Dénia no está la excepción, donde hemos tenido que vivir confinamientos, contagios, hospitalizaciones y, muy lamentablemente, algún fallecimiento.

Y no solo la COVID nos ha atacado la salud, sino también ha arrastrado la economía, los negocios y el modo de vida de las personas. Además, existe un gran desconcierto al enfrentarnos a algo que no conocíamos y de lo que nadie avisó.

Todavía a día de hoy quedan por resolver gran cantidad de dudas sobre cómo actuar y qué es lo que ocurre, y ocurrirá, a nuestro alrededor. Por ello, el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, nos ha concedido una entrevista para poder dar un poco de luz entre tanta confusión y para que nos cuente cómo vive el alcalde de un municipio algo que ataca a todo un planeta.

PREGUNTA. Imagino que éste está siendo el ejercicio más difícil desde que empezaste a dedicarte a la política. ¿Cuál es el balance que haces de la actuación del Ayuntamiento hasta hoy durante la crisis sanitaria?

RESPUESTA. Evidentemente, ha sido el año más complicado que hemos tenido desde que me dedico a la política, y pienso que desde hace muchísimo tiempo antes de dedicarme yo a la política. Una situación como ésta no había pasado nunca.

Partiendo de la base de que nadie, nadie, estaba preparado para afrontar una situación como ésta, evidentemente al principio vas muy desorientado. Porque tienes que hacer lo que dicen desde el Gobierno central o desde Conselleria, el Ayuntamiento no estaba preparado a nivel técnico e informático para trabajar desde casa, las medidas son tan nuevas y sorprendentes que cuesta mucho adaptarse… Pero bueno, al final trabajando muchísimas horas todos, no solo políticos sino también técnicos y funcionarios del Ayuntamiento, rápidamente nos pusimos manos a la obra y en pocas semanas estábamos trabajando casi con normalidad.

Lo que pasa es que es una situación tan, tan, compleja, y con tantos efectos secundarios, que no es fácil de gestionar.

P. Además del tema de tener que trabajar desde casa, ¿cuál crees que ha sido el momento más duro para la gestión municipal del estado de alarma y la nueva normalidad?

R. Son momentos diferentes. Por un lado, cuando te dicen que por culpa de la COVID se ha muerto una persona que apreciabas o conocías. Por otro, cuando te das cuenta de la repercusión socioeconómica que trae la situación ésta, habiendo tantísimas familias que lo están pasando mal y que sabes que durante muchos meses van a pasarlo mal.

Afrontas esta situación cuando vienes “de haber salido”, entre comillas, de la crisis de 2008, que la recuperación empezaba a verse y volvíamos a una estabilidad, y de repente te pegan una hostia como ésta y te quedas totalmente desubicado.

P. Claro, porque no se esperaba.

R. Ninguno se espera esto. Nosotros no somos los primeros del Universo. "Somos el primer mundo. Eso que pase en África o algunos países de Asia… Vale, bueno. ¿Pero a nosotros? ¿Que no somos los más guays?" Pues no.

Al final te das cuenta de que todos somos iguales y que un virus como éste no diferencia a un primer mundo, de un segundo, de un tercero o de un cuarto. Afecta a todos por igual y somos igual de débiles frente a un mundo, que somos nosotros los que nos estamos cargando el medio ambiente y la naturaleza. Aquí la manipulación la hace el ser humano, no la hace ninguna otra especie animal.

P. Una de las cosas que me han sorprendido ha sido esa, la cantidad de explicaciones que se piden a gobernantes, incluso de pueblos, cuando es algo que ha golpeado en todos los rincones al mismo tiempo. Pero claro, hay mucha crispación, imagino.

R. Hay mucha crispación porque a la gente les ha cogido como les ha cogido. En el mundo festero, por ejemplo, no es que solo afecte a los que se van de fiesta, sino que golpea al que hace los trajes de Moros, a las bandas de música o a los que tiran cohetes. Esto lo arrastra todo.

Además, a nivel de trabajo, evidentemente cuando cierran los negocios o cierran las empresas dices: "¿y al final de mes qué voy a hacer?" Por mucho que se hayan recibido ayudas. Pero no es una cosa que desde el Gobierno central, que es el que tenía la batuta para dirigir y dar las instrucciones, se haya hecho mejor o peor.

Ante una situación como ésta que nadie se espera, que nadie tiene dentro de su guión de lo que puede pasar, cualquier país de Europa, en este caso, reacciona igual. Empezó pegando super fuerte en Italia y después nos vino a nosotros. Aquí nadie se ha quedado sin tener un grave problema.

"Es una situación tan compleja y extraordinaria que había que afrontarla entre todos"

Y encima cuando salen descerebrados como el Primer Ministro de Reino Unido que te dice: “yo soy más guay que nadie y a mí no me va a pasar”. O el de Estados Unidos, otro descerebrado, o el de Brasil, pues esto ya se va por los aires. Pero dentro de unos mismos parámetros en cuanto a gobernantes y países, los efectos han sido más o menos iguales.

P. Hemos notado poca actividad política estos meses. ¿Consideras que ha habido buena sinergia entre el equipo de Gobierno y oposición para ayudar en la gestión de la situación?

R. Sí que hay que reconocer, y es cierto, que desde el 14 de marzo hemos hecho muchas reuniones con los portavoces de los diferentes grupos políticos donde el equipo de Gobierno hemos intentado, y creo que lo hemos conseguido, dar toda la información que teníamos e intentar consensuar todas las medidas que se han tomado, sobre todo económicas en cuanto a ayudas, con todos los portavoces y corporación. Porque pensamos que es una situación tan compleja y extraordinaria que había que afrontarla entre todos.

Cuando hablas de salud no creo que sea cuestión de hacer política de la salud. Si no, tienes el ejemplo de lo que está pasando en Madrid con la chica esa que está de Presidenta, que cada vez que abre la boca sube el pan. Yo pienso que aquí todos tenemos que ir de la mano para buscar soluciones para ayudar a la gente.

P. Volviendo al tema de la crispación que se nota en la calle, también en Dénia. ¿Os sentís apoyados por los vecinos?

R. Nos sentimos apoyados por la inmensa mayoría de los vecinos. También es cierto que siempre hay un porcentaje de los vecinos que como están en contra de todo pues igual les da que discutas que el sol sale por el mar y se esconde por la montaña. Hasta eso lo discutirán, ¿no?

Siempre hay un sector de gente que son contra lo que estés haciendo. Pero yo estoy convencido de que la inmensa mayoría de la gente de Dénia... No es cuestión de valorar, sino que ha aceptado las medidas porque no había otra solución.

P. Uno de los temas más peliagudos, que ha recibido tanto críticas como alabanzas, ha sido el de la política de salvar el verano y el turismo siendo más permisivos en cuanto a restricciones. Muchos empresarios, sin embargo, han asegurado que ha sido un buen verano dentro de lo que cabe. ¿Estás de acuerdo?

R. Nosotros no tenemos los datos de las cajas que hace un establecimiento. Nosotros tenemos los datos del consumo del agua o de las toneladas de basura que se recogen. A ese nivel es cierto que ha sido muy parecido al verano de 2019. Y por lo que nos dicen algunos empresarios, posiblemente la gente ha consumido más que en el verano de 2019.

"Nosotros no podemos decir que no venga al propietario de un apartamento"

Además, ha sido la mayoría turismo nacional. Eso por un lado.

¿Que hemos consentido que vinieran? A ver, en cuanto se levantó el estado de alarma nosotros no podemos decir que no venga al propietario de un apartamento. Cuando se permite la movilidad entre provincias la gente ha venido a buscar su segunda residencia y nosotros no podemos impedirles que vengan.

Después ha venido otra gente que ha valorado más pasar las vacaciones en un apartamento o en un chalet individual que no en un hotel. Esa es la gente que ha venido.

¿Que ha subido el número de contagios? Pues eso era de esperar. Pero no es que haya subido aquí, es que ha subido en toda España, tengan turismo o no tengan turismo. Porque los del Mediterráneo somos como somos, y nos gusta mucho salir, movernos, juntarnos, celebrar cosas… Y eso es lo que nos ha llevado a esta situación.

La famosa segunda ola que nos anunciaban y ya está. Ya la tenemos.

P. Cuesta pensar que los últimos datos de contagios de la última quincena de agosto no estén relacionados con la ocupación que ha habido. ¿Se podría haber hecho más en Dénia para evitar la situación? Por ejemplo, en Xàbia fueron más restrictivos en un principio con los aforos de sus playas.

R. Xàbia, en relación a Dénia, tiene una desventaja y es que tienen muy pocos kilómetros de playa. Nosotros tenemos 20. Yo no creo que ni un solo contagio se haya producido por estar en la playa. ¡En horas de playa! Porque otra cosa es estar por la noche haciendo botellón.

Nosotros lo que no podemos hacer es impedir que la gente circule, porque nosotros no decretamos las leyes. Marcamos los aforos, se han controlado, se han respetado en el 90% de las ocasiones y es lo que ha habido.

Yo he ido poco a la playa pero cuando he ido he visto que la gente, en Les Marines, estaba muy distanciada y respetando las líneas marcadas para hacer una cosa o la otra.

Los casos de contagios que nosotros tenemos yo diría que, si no el 100%, el 95% son de gente de Dénia. No son los de fuera que se han contagiado y se han quedado aquí. No, los contagios son de gente de aquí. Y si hiciéramos la trazabilidad de dónde han estado y qué han hecho, a lo mejor nos llevaríamos la sorpresa de esos rebrotes que ha habido en grupos y en temas sociales.

Porque al final, lo que menos problemas ha traído, también porque se cerró en su momento, ha sido el ocio nocturno. Todos los brotes que hay son sociales, familiares y laborales. Por tanto, no hay que tirarle la culpa al turismo que ha venido, ni mucho menos.

P. En esa línea, muchas veces se ha señalado a los jóvenes como también culpables. En cambio, en la Comunitat Valenciana la franja joven no es la que más contagios registra, sino que corresponde a las personas entre 40 y 60 años.

R. Aquí no es cuestión de tirarle la culpa a unos o a otros. Lo que sí que está claro es que la gente a la que se ha denunciado por hacer botellones no era gente de 60 años. Era gente joven.

Pero no es cuestión de echarle la culpa. La gente se ha contagiado por las reuniones que hacen. Y a una discoteca va igual una persona que tenga 40 años que una que tenga 20. Y si se han contagiado ahí, se han contagiado igual.

También hay que tener en cuenta que la gente joven, por suerte, es más asintomática que la gente mayor. Puede ser que esos asintomáticos hayan estado con familia, o en otro sitio, y han contagiado a los demás. Pero no creo que la cuestión sea de buscar el culpable.

El único culpable que hay es un bicho que se llama COVID y que está produciéndonos un destrozo a nivel social, a nivel económico y a nivel de salud, que es lo más importante. Pero no solo en Dénia, ni en la Comunitat Valenciana, ni en España, sino que en todo el mundo.

A nadie denuncian por tener 20 años y estar contagiado. Lo que se está denunciando es a la gente que no lleva mascarillas o incluso gente que, sabiendo que ha dado positivo, está yendo por la calle. Eso es lo que hay que perseguir. Pero el resto no es cuestión de buscar culpables ni en franjas de edad ni en nada. Pero es cierto que en cuestiones de salud afecta más a una persona mayor que a una persona más joven.

P. Sea como fuere, hay más contagios, aunque ahora parece que está mejorando ligeramente, pero sigue siendo preocupante. ¿Barajáis alguna medida más restrictiva en Dénia?

R. Nosotros no tenemos capacidad para barajar ninguna medida más restrictiva ni implantarla. Son conselleria de Sanitat y de Justicia las que toman esas medidas. Nosotros solo podemos continuar machacando en todos los canales y redes para que la gente cumpla lo que tiene que cumplir.

"El hospital continúa en una situación bastante estable"

P. Me refería a medidas como la que emprendió El Verger cerrando los parques infantiles, o como las vuestras a mitad de verano, cuando decidisteis cancelar varios eventos culturales.

R. Nosotros cancelamos el Cine Vora Mar y los pasacalles de la banda de música esas dos semanas en las que se disparó el número de contagios. Porque debíamos tomar algún tipo de medida. Son las únicas que hemos tomado. ¿Que han servido de algo o no? Pues no lo sabemos, pero al menos has evitado que la gente se concentrara en un mismo punto.

P. ¿Habéis hablado últimamente con Marina Salud y Salud Pública? ¿Qué os trasladan?

R. Hablamos con ellos y con los demás alcaldes los viernes a mediodía. La semana pasada nos trasladaron que parecía que estaba estabilizándose, pero que eso no quería decir que estuviera bajando el número de contagios. Lo que quiere decir es que no sigue subiendo de una forma exponencial como lo estaba haciendo.

Nos dijeron que estaba manteniéndose más o menos. Y que el hospital continúa en una situación bastante aceptable. Es lo que nos dicen.

P. Dénia, como dices, no puede tomar grandes medidas restrictivas como un confinamiento. ¿Pero puede proponerlas?

R. No. Los datos los tiene Conselleria y la que tendrá que tomar alguna medida será Conselleria.

P. ¿Pero habéis planteado un confinamiento?

R. No, nosotros no tenemos ningún interés en plantear ese tipo de medidas. El único interés que tenemos es que la gente cumpla lo que tiene que cumplir y evitaremos situaciones como que Conselleria al final nos pudiera confinar.

Pero no estamos tan mal para que llegara a ese punto, ni mucho menos.

P. ¿Qué os traslada Conselleria sobre la situación de Dénia?

R. Lo que nos traslada es que hubo un momento en que la situación era preocupante y que hay que ir con mucho cuidado y responsabilidad.

P. ¿Pero ellos no han barajado la posibilidad de encerrarnos?

R. Si lo han pensado, a nosotros no nos lo han trasladado. De todos modos, en Benigànim estaban registrando mucho más del doble de incidencia que nosotros en el peor momento.

P. ¿Piensas que si llegáramos a ese punto sería igual de fácil confinar Dénia que Benigànim? Teniendo Dénia la conexión portuaria con Baleares…

R. Supongo, no lo sé. Las industrias creo que no cerraron en Benigànim. Lo que se cierra es la movilidad, la restauración y servicios.

P. Si Conselleria insinuara que quiere cerrar Dénia, ¿apoyaríais la medida o pelearíais alternativas?

R. En temas de salud, evidentemente, yo no discuto con la gente que sabe más que yo.

P. Hemos visto también que durante las últimas semanas muchos medios de comunicación nacionales han puesto en el punto de mira a Dénia, llegando a compararnos con Madrid. ¿Crees que está justificado?

R. Los medios de comunicación hacen el trabajo que tienen que hacer, que es sacar noticias. Para nosotros, mientras no mientan, pues cada uno es muy libre de sacar las noticias.

¿Que te gustaría que no las sacaran? Pues sí, porque eso repercute en la gente que aún quiera venir durante el mes de septiembre a pasar unos días aquí. Pero no voy a ser yo el que le diga a un medio de comunicación “no saques eso”.

Dénia no es de los pueblos que peor están de España ni mucho menos. Pero es señal de que la gente conoce Dénia y se acuerda de ella, si no fuera así no nos habrían sacado. Por un lado, es positivo que Dénia esté en un mapa turístico y que la gente se fije en qué es lo que pasa en esta ciudad.

P. Como has dicho en algún momento, el tema económico ha preocupado muchísimo también durante esta crisis sanitaria. ¿Está calculado el impacto en este sentido en Dénia del estado de alarma y la nueva normalidad?

R. No, económicamente no. Pero hay una cosa que me gustaría dejar clara: no focalicemos y relacionemos la COVID con el turismo. En Francia, en Alemania o en Reino Unido está también subiendo las cifras de contagios y no son países tan turísticos.

El bicho se comporta como se comporta y las repercusiones son esas.

P. Antes has dicho que algunos empresarios te han hecho llegar que los clientes este verano han consumido más. ¿Crees que este turismo de ahora, mucho más nacional como señalabas, es mejor?

R. No, es diferente. Lo que pasa es que la gente ha venido después de estar dos meses y medio encerrada en casa y con esa incerteza de qué pasará a partir de septiembre y octubre. Entonces, posiblemente ha venido con muchas más ganas de divertirse y liberarse. “Si me van a encerrar en octubre pues me hago las cervezas que no podré hacerme después”.

P. Tampoco nos ha golpeado tanto como a, por ejemplo, Benidorm. ¿La idea es continuar apostando por este turismo?

R. Es que nosotros no podemos tener el modelo de turismo que Benidorm. Benidorm tiene un turismo de hotel, muy inglés y de viajes del Imserso. Nosotros, como no tenemos muchas plazas hoteleras, no podemos dar esa oferta.

Yo, evidentemente, prefiero el turismo que tenemos nosotros al de Benidorm. Pero cada uno es muy libre de elegir su modelo y de la forma que tiene de ganarse la vida la gente en sus pueblos.

P. En cambio, el otro día conocimos que en el Plan General Estructural estaba valorándose la creación de dos grandes hoteles alrededor del puerto. Esto podría cambiar un poco el tipo de turismo, ¿no?

R. A ver, no. Nosotros lo que siempre hemos dicho es que a Dénia le falta algún hotel de más categoría, de más estrellas y más grande para poder, de alguna forma, desestacionalizar el turismo.

Aquí congresos, por ejemplo, no se pueden hacer porque no disponemos de espacios. Entonces sí que es cierto que necesitamos ese tipo de infraestructura. Pero no, ni mucho menos, el modelo de Benidorm ni el de Calp. Nosotros con dos hoteles más grandes yo creo que estaríamos más que servidos durante muchos años.

P. Hemos aprovechado la entrevista para preguntar a los lectores sobre sus inquietudes. La gente está preocupada, sobre todo, por el inicio del curso escolar. Es, en cierto modo, una prueba de fuego. ¿Los niños y niñas de Dénia están seguros yendo a la escuela?

R. Los niños y niñas de Dénia estarán seguros en la escuela, al igual que lo han estado los que durante el verano han ido a una escuela de verano o que los niños que van a jugar al parque o se juntan en otro lugar.

Los colegios, el personal docente, los equipos directivos y el Ayuntamiento hemos puesto todo lo que hacía falta para que fueran espacios seguros. Pero nadie, nadie, puede garantizar que en un centro, en una clase, en algún momento haya un contagio. De hecho, estadísticamente habrá algún contagio en algún lugar.

Pero pensamos que en los colegios y la gente está haciendo un gran esfuerzo para que sean espacios seguros. ¡"Seguros"! Que no "libres de COVID".

"Decían que la segunda oleada sería en octubre y ha sido en agosto"

P. Si no termina de funcionar y toca volver a casa, ¿tenéis algo preparado para que sea más fácil?

R. Lo que teníamos preparado en su momento con Conselleria, el tema de las tablets, estuvo enfocado a Secundaria, no a Primaria. Ahora sería diferente.

¿Cómo será? Son competencias de Conselleria y nosotros colaboraremos en lo que haga falta. En su momento, para que todos los de Secundaria pudieran tener una herramienta, una tablet o un ordenador, el Ayuntamiento hizo frente a la compra de entre 35 y 40 porque no llegaron a todos los alumnos los que enviaron Conselleria.

Si tuviéramos que repetir lo haríamos otra vez. Evidentemente que sí.

P. Para ir acabando, ¿qué crees que nos espera en los próximos meses, esperemos que no años, en Dénia y la Marina Alta?

R. Lo mismo que se espera en el resto de Europa. De momento, mucha preocupación e incertidumbre, porque no sabemos qué es lo que pasará. En principio decían que la segunda oleada sería en octubre y ha sido en agosto.

Esperanza de que esto se acabe. De que tengamos una vacuna lo antes posible y que podamos hacer las Fallas de 2021.

P. ¿Y mientras no haya vacuna qué podemos hacer?

R. Mientras no haya vacuna y no haya un tratamiento eficaz, toca continuar con todas las medidas de seguridad que nos marcan y ya está.

P. ¿Quieres, para acabar, enviar un mensaje a los vecinos y vecinas de Dénia que están viviendo esta situación tan extraña y difícil?

R. Lo que no nos cansamos de repetir. Esto es un problema de salud, no es un problema de esfuerzo ni económico. Es un problema de salud que arrastra a todo lo demás.

Solo pedimos lo que hemos pedido desde el principio: que la gente cumpla, que no se fíe. Que el ser más valiente que otro quitándose la mascarilla no lleva a ningún sitio. El cementerio está lleno de héroes. Por lo tanto, lo que hay que intentar es que la gente cumpla y, si lo hacemos, antes saldremos de esta situación.

La salud es lo más importante pero ya sabemos que arrastra a la economía. Ya vimos lo que pasó en marzo, abril y mayo cuando estaba todo cerrado. Cuando las colas del comedor social o de servicios sociales eran muy largas. Por eso hay que intentar que la gente no sufra y no tenga la necesidad de ir a buscar una ayuda a ningún sitio.

Una cosa lleva a la otra. Si nos portamos bien y cumplimos, continuaremos preocupados, continuará contagiándose gente, pero no tendremos que dar marcha atrás y volver a fases que te encierren.

P. Que era la idea de la nueva normalidad.

R. Efectivamente. Que de momento es esa y habrá que acostumbrarse a llevar mascarilla. Y no hacía falta que nos riéramos del japonés, del coreano o del chino que cuando venía de vacaciones aquí y lo veíamos con mascarilla decíamos: “mira éste, tiene miedo”. Pues ahora somos todos. Que al final la mascarilla es una pieza más de tu indumentaria y ya está.

Y paciencia.

2 Comentarios
  1. Luis dice:

    Grimalt pon en tu Farmacia un servicio de test de PCR a 123€, precio que piden ya algunos laboratorios y deja la política hombre. Te vas a forrar… aún más…

  2. Anonimo dice:

    Por favor que alguien le diga que desinfectar y limpie las calles que dan asco desde mayo…. Que limpien los terrenos de doctor Antonio Muñoz enfrente del num2 y 4 que da asco y lleva mas de 2 años sin limpiarse. Que se ponga las pilas que vendrá la gota fría y lloramos después que verguenza de ayuntamiento


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