La semana pasada un gran grupo de heroicos voluntarios, repartidos entre diferentes convocatorias, dejaron sus quehaceres tras presenciar el embate del temporal contra la costa de Dénia y lo que éste dejó para el recuerdo en las playas. Cargados de bolsas y ganas de colaborar, recorrieron distintos puntos del litoral para retirar todo lo que encontraron a su paso, llenando bolsas y bolsas de basura seleccionada y separada.
También entre el desolador paisaje encontraron algo más desolador todavía: muerte. Cientos de animales procedentes del mar yacían en la orilla tras ser rechazados por éste y su bravura.
¿Pero qué más quedó para el recuerdo en la playa? Pues simplemente eso, recuerdos. Aparecieron varios envases de productos que hace años se retiraron del mercado o cuyo embalaje dista mucho a día de hoy del que flotó hasta Dénia.
Como si de una inmensa máquina del tiempo se tratara, el mar cogió el testigo de Wells para escupirnos a la cara trozos de décadas ya olvidadas. Olvidadas… en el mar, como solo el ser humano sabe, escondiendo lo que no quiere bajo la alfombra del vecino, aunque ello conlleve a una inevitable extinción de miles de especies.
Botes de aceite de motor de los noventa, un yogur de piña que se comercializaba en los sesenta y hasta visitas para nada deseadas, las únicas que deberían ser así recibidas, de basura procedente de otras fronteras.
Ahora el mar descansa, pero es imposible volver a dormir igual sabiendo que solo está esperando al próximo temporal para sacar a la luz todas nuestras vergüenzas y que solo algunos voluntarios tendrán la dignidad de recogerlas. Las suyas, las tuyas y las mías.
Es una vergüenza la gestión del gobierno. NUNCA MAIS.
Sanchez dimision
Hombre no creo k tenga culpa del temporal el presidente del gobierno, sera culpable de otras cosas pero de esto no, contra la naturaleza, nada se puede hacer.