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Los programas de los socios de Dénia enfrentados: los puntos en común y los escollos para el acuerdo

10 de junio de 2023 - 09:00

Ya hay acuerdo entre Compromís y PSPV. El gobierno de Dénia volverá a contar con una coalición progresista entre ambas formaciones, como ya ocurrió en 2015. Pero no será un nuevo Acord del Castell, pues muchas cosas han cambiado desde entonces. Además, todavía tienen que concretar varios puntos importantes de cara a esta asociación. Y no solo a nivel de reparto de concejalías, también para elaborar la hoja de ruta del nuevo Ayuntamiento.

La noticia ya se ha dado: hay acuerdo para repartirse la Alcaldía. Tres años para Grimalt, uno para Carrió. Un año por cada tres concejales aportados al nuevo gobierno. Parece justo. Lo que todavía se desconoce son las competencias de cada uno de los miembros del ejecutivo y en manos de quién caerán las concejalías.

No obstante, antes de determinar esto, ambas formaciones deben concretar sus objetivos, todas las promesas que mantendrán cueste lo que cueste, y aquellas que quedarán en el cajón con el fin de llegar a puntos en común. Ese es el fin de una negociación. Y no parece imposible de cumplir. Seamos claros, el programa de Compromís y del PSPV presentado para las elecciones no son precisamente el día y la noche, algo que ellos mismos reconocen. Parece sencillo llegar a puntos en común con tantas semejanzas. Pero también deberán prescindir de algunos proyectos en los que no coinciden tanto, y ahí estará la parte más peliaguda de las negociaciones. ¿A qué renunciar?

Muchos proyectos similares

Poniendo un programa frente al otro vemos que los puntos en común son los más abundantes. A la educación se le dedica un apartado en los textos de ambas formaciones. El crecimiento de la ambiciosa ciudad universitaria, con este acuerdo, está asegurado. Ambos partidos se presentaron a las elecciones con proyectos claros sobre el futuro de la ciudad universitaria y cómo sería. Y ambos coinciden en prácticamente todo, en cómo será, dónde estará y la importancia de fomentarla. Tal vez Compromís preferiría que se ampliara la oferta más allá de la gastronomía, pero es algo que el PSPV nunca ha descartado de cara al futuro. Grimalt ya dijo en una entrevista a este periódico que esto solo era el principio.

También tienen ideas en común en cuanto a la formación profesional y otros programas educativos. Pero no es para menos, pues aun sin ser socias en el gobierno han trabajado juntas ambas formaciones ya que los valencianistas tenían a su gente al mando de esa conselleria.

En lo relativo a la cultura, los dos proponen muchos proyectos que, aunque son diferentes, van en la misma dirección: ampliar la oferta museística y cultural, cuidando y poniendo en valor el patrimonio de Dénia. Parece difícil que todo lo que ha propuesto cada uno se pueda llevar a cabo en cuatro años sin dejar nada fuera, pero tampoco parece que les vaya a resultar complicado llegar a acuerdos. Ni a Compromís le tiene que disgustar el programa del PSPV en este aspecto, ni al PSPV el de Compromís.

El acuerdo en lo que tiene que ver con las fiestas de la ciudad también parece un hecho. Los dos se presentaron a los comicios con mucha gente dentro de sus listas muy ligada a las fiestas de la ciudad. Son equipos con experiencia y nuevamente hacen propuestas muy similares. El punto más transcendente de sus programas era convertir Torrecremada en un espacio que, entre otras cosas, se pueda destinar a realizar eventos festivos. PSPV propone un recinto ferial como el de Gandia, Compromís algo más parecido a las naves del Parc Central de València o el Prado de Ondara. Se imponga el proyecto que se imponga, no quitará el sueño a ninguno de sus electores.

Incluso en la vivienda llegan a puntos en común, apostando por la creación de un parque público de vivienda o por el alquiler social, apoyándose en el Plan General Estructural y las famosas viviendas de la SAREB para blindar la oferta y reservándose, por si hace falta usarla, la Ley de Vivienda y su regulación de precios del alquiler.

Esto, la ubicación de la estación intermodal, la apuesta por la peatonalización del centro y mucho más que es imposible resumir de un día para otro. Pero, entonces, ¿dónde chocan las formaciones?

Diferencias que pueden provocar alguna fricción

Si bien es cierto que las semejanzas se imponen a las diferencias, estas últimas son suficientemente significativas como para generar más de un dolor de cabeza durante las negociaciones.

Para empezar, en cuanto al turismo se refiere, los dos buscan la desestacionalización, evitar la masificación, diversificar la oferta para no depender del «sol y playa», y lograr que sea sostenible y respetuoso. Pero Compromís va un paso más allá y tiene claro que el mejor modo para asegurar que se sostenga y sea respetuoso es mediante la aplicación de la tasa turística. El PSPV, en cambio, siempre se ha mostrado en contra, pues afirman que el modelo de turismo de Dénia, no basado en oferta hotelera, crea muchos impedimentos para que sea efectiva.

Rafa Carrió, pese a creer firmemente en que es la mejor solución para el Ayuntamiento la aplicación de la tasa, se comprometió a hacer estudios y sentar a todos los agentes implicados para valorar si era factible antes de tomar una decisión. Por tanto, todo indica a que podría quedar en el cajón y aguardar a otra legislatura.

Otro tema que genera discrepancias entre ambos equipos es el aparcamiento de la ciudad. Se ponen de acuerdo en que cuantos menos vehículos dentro del casco mejor, pero para ello es importante disponer de plazas de aparcamiento donde dejar coches y motocicletas para desde ahí ya caminar. El PSPV está contento con el trabajo que ha hecho para lograrlo desde la primera coalición de 2015, disponiendo a día de hoy de unas 3.000 plazas de aparcamiento público y gratuito. Ahora bien, Compromís las considera demasiado alejadas del centro, por lo que propuso un aparcamiento en altura sobre la actual estación del tren. Un proyecto que no es del agrado de los socialistas y que, aunque se descarte, deja clara la postura de los valencianistas. A partir de ambas visiones se deberá gestar el futuro del centro.

En cuanto a la línea de trabajo parece que en la mayoría de aspectos se entenderán y que pueden convencerse fácilmente para sumarse a los proyectos de los otros. Nada parece que supondrá un escollo tan profundo como para romper el acuerdo, por lo que el verdadero trabajo será lograr una repartición de concejalías que satisfaga a ambas partes.

6 Comentarios
  1. Luis dice:

    «….Para empezar, en cuanto al turismo se refiere, los dos buscan la desestacionalización, evitar la masificación, diversificar la oferta para no depender del «sol y playa», y lograr que sea sostenible y respetuoso….»

    Desestacionalizació, masificación turística y diversificar la oferta van juntas de la mano y son totalmente opuestas a sostenibilidad y respetuoso. Es diálogo nace muerto.

  2. Jopelin dice:

    Que dice Dani que Dénia también se merece un Malecón cómo en Cuba,o la playa Les Marines que pase a llamarse Copacabana,y, porqué nó,el Castillo de Dénia,que pase a llamarse de Windsor

  3. VecinoMarines dice:

    Pues está claro, será lo que Grimalt quiera, a Carrió con tal de estar ahí, cualquier cosa le vale.
    Sería fantástico que antes de que le toque a Rafa rompieran el acuerdo, cosa que, conociendo a esos izquierdosos , es muy probable… se volverán a aprovechar del tontin del Botánic una vez más.
    Está cantado

  4. Dani dice:

    Tonterías para una ciudad como Dénia que merece grandes avenidas, rascacielos, Centros Comerciales…
    Menos parques y calles peatonales y más Estaciones de Autobús.
    Un buen Teatro-Auditorio.
    La Gran Vía de la Corona de Aragón, edificios de 7 pisos….
    La Catedral de Dénia (iglesia en honor a la Santísima Sang).
    Un Aeropuerto (ya estaba planeado el Dénia Airport).
    Y un «palacio de congresos».
    Esto. No tonterías


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