OPINIÓN | Gent de Dénia
Gent de Dénia se felicita por haberse aprobado el proyecto de la segunda residencia en Dénia. Es importante contar con el apoyo de la actual Generalitat Valenciana sobre todo para que se pueda asumir ese sobrecoste de 4 millones de euros debido a la adaptación a la nueva normativa, y así ir poder realizar el hogar para nuestros mayores según lo aprobado en el año 2021. La tercera edad ha sido y es vital para cualquier población que ve como su población envejece a marchas forzadas.
Un temor nos genera todo esto ¿volvemos a estar delante de un sobrecoste añadido que ralentizará todo el proceso de aprobación definitiva y por tanto el inicio de las obras otra vez? Son muy recientes los sobrecostes de las obras del solar del Ambulatorio, o del colegio Raquel Payá como para volver a ser sometidos a todo el intercambio de acusaciones de derechas a izquierdas y vuelta mientras, esta vez son nuestros mayores los que se ven en la cuerda floja con sus manejos.
Sin embargo, las palabras del alcalde Sr. Grimalt diciendo que el Ayuntamiento se plantea reducir plazas en la Residencia Santa Lucía, debido al déficit anual de más de 1 millón de euros, resultan, como poco, alarmantes para Gent de Dénia. ¿Es el mantenimiento de la Residencia actual un gasto? ¿O debe ser una inversión para proteger el bienestar de nuestros mayores?
Además, ¿quién ha dicho que los servicios públicos no puedan ser deficitarios? ¿Alguien se plantea que la Sanidad o la educación sean rentables económicamente? ¿O el TRAM a Benidorm, en el que se han gastado la friolera de 153 millones?, ¿Creen que se van a amortizar? Pues no, nadie lo cree, pero por algo son servicios públicos.
La explicación que nos da el Sr. Grimalt de que es debido a que la actual Generalitat Valenciana no plantea revertir la Gestión de la Residencia Santa Lucía hasta 2030, suena a la ya repetitiva estrategia de echar balones fuera que han adoptado en su partido. No resiste al más mínimo análisis objetivo.
¿Pretenden bajar el déficit a cambio de dejar languidecer la residencia, cuando cada vez hay más mayores y necesidades? ¿Todo porque no quieren asumir el mantenimiento? Esto no lo podemos compartir en Gent de Dénia.
La coalición gobernante presume de tener unos remanentes de Tesorería espectaculares, de más de 20 millones de euros. ¿No tenemos 1 millón para hacer frente a una residencia donde viven 90 personas? Gent de Dénia ha reivindicado repetidas veces este hecho, las últimas veces en los plenos de abril y mayo. El edificio está en un estado deplorable, así como algunos enseres necesarios para dar un correcto servicio, ¿van a dejar que la residencia se pudra y con ella a las personas que allí están viviendo?
Esta postura no es muy socialista, menos aún progresista. Es más bien propia de regímenes capitalistas en los que impera el ganar dinero a costa de lo que sea y de quien sea. No es una postura social que defienda para nada a las personas. Más bien resulta ser una postura de esas a los que la izquierda demoniza con o sin motivo. ¿Están involucionando como el régimen chino, el más capitalista del mundo?
¿Cuándo la nueva residencia esté acabada, va a trasladar a los residentes a ella, o van a haber residentes de primera o de segunda? ¿Cómo pretende explicar a trabajadores y residentes que va a disminuir plazas para bajar el déficit porque la Consellería no se va a hacer cargo hasta 2030 y por tanto le molesta esta residencia?
Gent de Dénia defiende que el mantenimiento de la residencia es imprescindible. Por mucho que nos lo quieran pintar de deficitario. La residencia hay que arreglarla y acondicionarla para que siga siendo, como ha sido durante décadas, una residencia referente. Los remanentes de tesorería abultados no pueden lograrse a costa de dar un servicio público de baja calidad. Vayan haciendo el mantenimiento de la Residencia Santa Lucía porque es de tener pocas miras dejar que se caiga a trozos sólo por demostrar quién es más inconsciente. Más cuando aún no tenemos realmente clara la segunda Residencia.
Replantéense este tema, que es muy serio, la población envejece y necesita cada vez más servicios de calidad, no centros en los que languidecer. Se llama Bienestar Social, no lo olviden señores de la izquierda progre.
Ya, no hay dinero para eso pero si para fiestas .Impresionante el volumen de fiestas subvencionadas todas con dinero público. Son un agujero de dinero.