Uno de los principales atractivos tanto de Dénia como de la Marina Alta es su gran abanico de playas. Cada una de ellas bien diferente al resto, por lo que existe un rincón de mar para todos los gustos. Ahora bien, ¿cuáles son las calas más bonitas?
Arenetes
En el final de Les Rotes, en el litoral sur de Dénia, se encuentra la playa de les Arenetes. En ella podemos presenciar una de las más bellas estampas del Mediterráneo y del Cabo de San Antonio desde la capital de la Marina Alta.
Su situación es inmejorable, entre pequeños acantilados pero de fácil acceso. Pese a ello, no es una de las playas más masificadas en temporada alta, debido a que el turismo suele preferir las de arena y esta, en cambio, en de grandes rocas y tramos de piedras.
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El Trampolí
Una de las mejores playas de Dénia para disfrutar con la familia. Además, pocos tramos de Les Rotes, donde se encuentra, disponen de tantas facilidades para aparcar como ésta.
Se trata de una gran extensión plana de obra que limita con las rocas naturales que hacen de frontera con el mar. Cuenta con un amplio servicio de vigilancia y algunos restaurantes en primera línea. No obstante, si destaca por algo es por el trampolín que le da nombre, una atracción que vuelve locos a pequeños y adultos.
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Punta Negra
Es, probablemente, la mejor cala de Dénia y una de las playas favoritas de sus vecinos. Está en medio de la reserva natural de Les Rotes, lo que la hace ideal para aquellos que disfruten practicando snorkel. La fauna y flora marina es muy rica en la cala.
Es uno de los tramos más frecuentados del litoral sur de Dénia, pero su amplia extensión permiten colocar la toalla en lugares tranquilos para disfrutar de un día de playa en la intimidad. Aunque es de rocas, tiene distintos puntos por donde acceder al mar sin mucho problema, cuenta con vigilancia en temporada alta y con un amplio paseo por donde poder disfrutar de un recorrido por la costa mediterránea.
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Marineta Cassiana
La única playa de la zona sur de Dénia que es completamente de arena. Está a poco más de un kilómetro de Dénia, por lo que se puede ir caminando, pero también dispone de un amplio parking cerca. Es ideal para ir con niños, mayores o personas con movilidad reducida, ya que apenas hay profundidad, siendo la cala más segura de la ciudad.
Además, cuenta con un gran despliegue de vigilancia, con puesto de socorro, dos sillas de proximidad e incluso embarcación. Asimismo, dispone del servicio de baño adaptado para prestar ayuda a personas con capacidades diferentes y facilitarles el día de playa.
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Cala Moraig
En Benitatxell, a unos 40 minutos en coche de Dénia, encontramos esta preciosa cala junto a acantilados. Está escondida tras la urbanización Las Cumbres del Sol, pero llegar hasta allí vale la pena.
Se trata de una playa de piedra blanca, con una de las aguas más transparentes de la Marina Alta. Junto a ella está la Cova dels Arcs, una formación bajo un acantilado preciosa, a la que se puede acceder desde la carretera o desde el mar.
Cala Granadella
Al sur del Montgó, en Xàbia, se encuentra una de las calas más codiciadas de toda la costa española. La cala Granadella ha sido elegida por varios medios como la playa más bonita de España, y no exageran. Su entorno, rodeado de naturaleza, es único.
La playa es de canto rodado y su agua cristalina emula Ahora bien, si quieres disfrutar de uno de los mejores rincones costeros del litoral valenciano deberás madrugar, puesto que existen unos aforos limitados para evitar masificaciones en el lugar.
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Cala del Portitxol o de la Barraca
La popularidad del Portitxol se ha disparado los últimos años gracias a las redes sociales. ¿El motivo? En la playa se encuentra una de las puertas más fotografiadas y compartidas. No obstante, no es su único atractivo, pues esta cala de canto rodado es una de las más bellas de la Marina Alta.
Ésta se encuentra en Xàbia y, al igual que la Granadella, cuenta con una limitación de aforo. Pero, si consigues un hueco, puedes pasar en ella todo el día sin preocuparte de nada ya que dispone de restaurantes a pocos metros.
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Cala Baladrar
En Benissa, casi oculta entre pinos, se encuentra la extensa cala del Baladrar. Una playa de grava, aguas turquesas y rica vegetación marina que no suele estar muy masificada durante la mayoría de meses del año.
El agua es poco profunda y no suele tener un gran oleaje, por lo que es perfecta tanto para un día de baño como para la práctica de deportes náuticos. Además, dispone de un chiringuito durante los meses de verano.
