La Vecchia Roma es un restaurante italiano de la céntrica calle La Mar. Hace unos días, su proyecto para sumarse a la Fase 1 con su terraza adaptada cayó en saco roto pese a tener un informe técnico favorable. La falta de comunicación y la inevitable dilatación de los plazos de respuesta de la administración local provocó que el pasado viernes la policía les obligara a retirar sus mesas de exterior por unos conflictivos 10 centímetros. No obstante, tras retomar el diálogo con el Ayuntamiento recibieron la mejor noticia de todas: podían servir.
El mayor temor de sus propietarios, Fabio Moya y Vicente Devilla, era tener que prescindir de su equipo al que consideran de la familia. No tenían necesidad de dar servicio en el local, en este caso en terraza, ya que preparando comida a domicilio podían funcionar, pero eso les impedía mantener a la plantilla y les tocaba reenviarla a casa en una situación económica dura como la que estamos viviendo.
Ahora, desde esta semana han retomado su servicio en la terraza con su equipo gracias a la resolución de su proyecto que, tras hacerse pública su historia, se comprobó y, efectivamente, había habido un fallo de comunicación. Sí tenían permiso para sumarse a las medidas de la Fase 1, y por ello ahora desde el restaurante quieren agradecer que se les haya atendido para darles una solución justa.
