Si por algo se caracteriza Ca Dora es por su comida casera, por el trato familiar y porque cuando entras por la puerta no te sientes un extraño. Por eso sus platos están hechos con tanto mimo y dedicación. Y por eso es uno de los mejores lugares a los que puedes ir para degustar las tapas más tradicionales de la zona.
Calamares, sepia, montaditos, albóndigas, pulpo, pimientos de padrón, huevos rotos, coques de dacsa, mejillones, ensaladillas, croquetas, ambutido, almejas... Y todo con productos de su huerta.
Su carta es muy extensa, así que te recomendamos que, cada vez que vayas, pidas tapas diferentes para poder degustar todas sus opciones.
Ca Dora. Tapes... i algo més.