«¿Qué hacemos con los coches en Dénia?»

Entendiendo que las obras que se han extendido como una plaga bíblica por todo el centro de nuestra ciudad son el peaje que tenemos que pagar cada año electoral para mayor gloria y visibilidad del partido que esté en gobierno, es evidente que tenemos un problema. En realidad muchos, no es un solo problema.

Si venimos al centro y necesitamos un sitio donde dejar nuestro vehículo, la única solución próxima y rápida está en los parking de pago, porque los gratuitos nos obligan a andar al menos 10 minutos a buen ritmo hasta llegar a Marques de Campo. Claro que, si venimos con margen de tiempo, podemos probar suerte e intentar encontrar una plaza en las calles. Lo más probable es que nos dejemos más tiempo en esa búsqueda que el que hemos necesitado para llegar desde casa hasta la zona y finalmente acabemos hartos de sortear obras, esto es provisional, y de pasar 20 veces por las mismas tres calles y nos metamos en una plaza de pago.

Si este es el problema que se encuentran los que no residen en el centro, ¿Qué no se encontrarán los que viven allí? Tienen que lidiar con los que vienen a trabajar o realizar gestiones, con las zonas de carga y descarga y con la zona azul. También pueden dejar el coche a 10 minutos de casa en un descampado. Si disponen de hasta 50.000 euros gastables pueden ponerse a la búsqueda de plazas privadas a la venta, no estarán solos en esa cacería, muchos son los que anhelan una plaza.

Este problema forma parte de uno mucho mayor. No hay planteada una solución global para la circulación en Dénia. Necesitamos planificar adecuadamente todas las facetas del problema. El equipo de gobierno toca por un lado el tema del servicio de taxi, por otro los autobuses urbanos, por otro los aparcamientos y por otro la peatonalización del centro. Es imprescindible tener un Plan Global de Movilidad Urbana, más allá de una única legislatura. Ha de plantearse de una forma generosa con el trabajo de todos los partidos políticos y colectivos ciudadanos, como el asunto de interés prioritario y común que es.

Mientras ese día llega, al menos dejen de asfixiar a los ciudadanos, señores del gobierno local. No nos inventen calles de uso exclusivo de los que residen en ellas, obligando a los demás residentes de la zona a salir en dirección contraria o a arriesgarse a una sanción circulando por la calle que tan graciosamente le han reservado a unos pocos cuando es una arteria del casco antiguo. Si, hablamos de la calle Mayor.

No es tan complicado crear una tarjeta de residente. No es nada nuevo, solo se necesita tener voluntad olítica de solucionar problemas. Son muchas las poblaciones que cuentan con zonas verdes y zonas azules con las que conviven los ciudadanos. Si necesitan ayuda, pídanla.