El candidato de Podem a la alcaldía de Dénia, Juanjo Nieves, ha recordado esta semana que en 2015, cuando Podemos entró a formar parte de la corporación municipal, se redujeron los salarios del alcalde y del resto de políticos locales en un 10%. Sin embargo, en 2019, cuando el PSPV consiguió la mayoría absoluta, la primera medida que adoptaron fue subirse el sueldo un 25%, según recuerdan desde la formación morada, medida que no figuraba en su programa electoral y que convierte a Vicent Grimalt en el alcalde mejor pagado de la comarca.
Es por ello que Nieves considera que hay margen para esa reducción del 10%. «Ya lo hicimos una vez y lo volveremos a hacer si la gente nos da ese mandato». Los sueldos del equipo de gobierno actual suponen más de 400.000 euros al año, mientras que los de la oposición son mucho más modestos. «Con la medida propuesta se podrían ahorrar solo en sueldos del equipo de gobierno 160.000 euros por legislatura, que se destinarían a apoyar al pequeño comercio local».
«El alcalde de Dénia se ha gastado cientos de miles de euros por legislatura en promocionar la gastronomía, con sus famosos DNAs, pero el comercio local no ha recibido el mismo trato», critican desde Podem. El líder morado cree que no es una buena idea convertir Dénia en un monocultivo gastronómico, como se demostró durante el confinamiento. «La hostelería sin el comercio tampoco tendría futuro, ambos se necesitan mutuamente y ambos deben recibir el mismo apoyo. De hecho, en algunos aspectos, el comercio está sufriendo en mayor medida la crisis actual».
30.000 euros en hoteles y viajes del alcalde
Por su parte, la numero 2 de la lista, Cristina Molinillo, ha recordado que Vicent Grimalt, desde que entró de alcalde en 2015, se ha gastado más de 30.000 euros en viajes y hoteles por sus labores de representación de Dénia por el mundo, al margen de su sueldo de 54.000 euros al año, según los datos que figuran el el portal de transparencia. «Entendemos que es una partida pequeña y simbólica del presupuesto municipal, y que una parte de estos gastos son necesarios y se deben sufragar, pero también creemos que hay margen para el ahorro en esa partida y para transmitir una imagen de austeridad a los ciudadanos, por lo que un ahorro del 50% sería perfectamente viable y esa partida sería bien recibida por el pequeño comercio».
