En nuestro mundo sabemos de la existencia de países desarrollados, otros en vías de desarrollo y otros subdesarrollados. Sin embargo en un mismo país existe la paradoja de encontrar zonas y ciudades con distinto nivel de desarrollo. Que España sea un país desarrollado no quiere decir por tanto que sus más de 8.000 municipios también lo sean. Un claro ejemplo lo encontramos en uno de los municipios más pintorescos y con más historia de la península Ibérica: Dénia.
¿Qué cosas caracterizan a un país o una ciudad en vías de desarrollo? Desigualdad, infraestructuras públicas insuficientes, una administración deficiente, corrupción, ausencia de políticas de crecimiento sostenible...
Pues bien todo esto también lo vemos en Dénia: Un pueblo con un gran potencial, sumido en un eterno "en vías de desarrollo". Pongamos algunos ejemplos:
1) Zonas de primera y "otras zonas"
En Dénia encontramos zonas bien atendidas como la calle Marques de Campo y Explanada Cervantes y otras, muy mal iluminadas y sucias, como las calles que conducen a los turistas y vecinos al Castillo. ¿Cómo puede ser que se haya descuidado tanto un barrio como el de Les Roques, la antesala del Castillo, que es una de las atracciones más importantes del pueblo? Aceras estrechas y resbalosas, pintadas en las fachadas, no hay ni un árbol, ni una triste flor. Iluminación deficiente, suciedad, malos olores, mala señalización...
Solo es un ejemplo de los muchos que hay de las contradicciones que se ven en las ciudades en vías de desarrollo: barrios bien servidos y otros bien necesitados.
2) Infraestructuras públicas deficientes.
Un claro ejemplo: la "estación" de autobuses
¿Ha tenido la ocasión de vivir o visitar alguna gran ciudad desarrollada? Imagínese lo que piensa el ciudadano que proviene de una ciudad así cuando llega en bus a Dénia. Acostumbrados a lugares limpios y bien iluminados, donde hay información puntual y actualizada (como son las zonas llamadas "intercambiadores", toda una obra de ingeniería al servicio del ciudadano, donde confluyen el metro, el tren de cercanías y el bus) Acostumbrados a ese nivel, llegan a nuestra mítica "estación" de autobuses, donde apenas hay sombra, no hay información, no hay servicios públicos, no hay un lugar de consigna para tus maletas y pertenencias, no hay suficientes bancos decentes para sentarse, no hay NADA. ¿Que cree que piensa el viajero al llegar?
Uno viene con la imagen idílica de Dénia, donde hay unos 20 km de playas, una oferta gastronómica importante, unos puertos deportivos de lujo, un parque natural y una reserva marina y mucho más... Y ahora se da de frente con la realidad: Un pueblo en vías de desarrollo.
Si yo fuera el Archiduque Carlos, exigiría retirar mi nombre de forma inmediata de tan malograda plaza de autobuses.
Paradojas de la vida, vivimos en un país desarrollado pero en un pueblo en vías de desarrollo.
Pudiéramos citar muchos otros casos: el aislamiento en las comunicaciones con Valencia o Alicante, sin autovía, sin tren, con una autopista que nos exprime los euros cada vez que tenemos que viajar. La falta de vigilancia y medidas de protección para el Parque Natural del Montgó. La creación de mas residencias públicas para nuestros mayores y un largo etc...
Señores esta es la realidad. Colaboren para no empeorar las cosas.
Un vecino de Dénia
DENIA merece una hermosa estacion de autobuses.
En el regreso de mis vacaciones en Denia,(vivo en Buenos Aires),22 hs salio el autobus hacia Benidorm,luego Supra, Barajas T4,
Los pasajeros estabamos en distintos lugares de la plaza,sin saber donde pararia el autobus(venia dede Valencia).
Reitero ,Denia merece una hermosa estacion de autobus
Saludos cordiales .Bernardo Godoy
Soy de Denia,pero vivo fuera y estoy completamente de acuerdo con los comentarios,sobretodo en lo concerniente a la «estación» de autobuses.Es vergonzoso.
Asi como la administración,muy amenudo está desatendida.M.Francisca.
Un vecino? Qué nombre tiene el vecino que no se atreve a poner su nombre?