Ya hemos cumplido un mes confinados después de que se decretara el estado de alarma. Y las cifras que llegan desde Sanidad son suficientemente optimistas como para creer que vale la pena seguir en casa un poco más. Ahora bien, es imposible evitar pensar en lo que estaríamos haciendo ahora en el exterior, unas pascuas más.
El paisaje fuera es un tanto desolador, con las calles vacías en horas puntas y paseos donde reina el silencio en estos momentos. Lugares donde cualquier otro años el ambiente sería mucho más animado.
Ha corrido la voz de que ha venido una oleada de turistas a nuestra ciudad, pero nada más lejos de la realidad. Son meras excepciones. La mayoría de segundas residencias se han mantenido vacías.
Os mostramos una serie de estampas que muestra cómo se ven ahora ciertos puntos normalmente de gran afluencia, y cómo se veían durante un año normal.
Las terrazas
El centro
Los puertos
La playa
Un emotivo recuerdo, para la familia Pastor-Soler. En especial para la familia de Benjamin (qepd). Saludos de Pedro (exBBVA)