Acidez estomacal, hinchazón abdominal, gases, estreñimiento, diarrea, migrañas,… El 80 % de las personas presentamos en menor o mayor grado algunos de dichos trastornos.
Estos son algunos de los síntomas más frecuentes con que se manifiestan las disfunciones del sistema digestivo. Llamamos disfunción cuando, en ausencia de enfermedad, un órgano o víscera no puede desempeñar con eficacia su función.
Una de las causas más frecuente proviene de nuestra alimentación.
El por qué las intolerancias alimenticias
Actualmente es muy común padecer de intolerancia a un alimento de consumo habitual. Ésto es debido, en parte, al desarrollo de la industria alimenticia que ha modificado en forma drástica la estructura molecular y genética de muchos alimentos, lo que ha provocado la aparición de macromoléculas para las cuales nuestras enzimas no están adaptadas.
Además, la introducción de diversos productos químicos en el organismo de los animales de ganadería y en las plantas cultivadas y la posterior manipulación industrial, han provocado en ellos la aparición de toxinas alimentarias y un empobrecimiento de nutrientes.
Algunos de los alimentos menos tolerados son la leche de vaca, el azúcar blanco y edulcorantes sintéticos , el maíz y determinados cereales los cuales contienen gluten, como el trigo.
Consecuencias de la intolerancia a algunos alimentos
Una de las consecuencias más comunes de la intolerancia alimentaria es la que afecta al intestino delgado, el cual representa el 70 % de nuestro sistema inmunológico, de nuestras defensas.
Algunos alimentos dañan a la mucosa de nuestro intestino el cual se vuelve hiperpermeable, permitiendo el paso de sustancias potencialmente “peligrosas” al interior de nuestro organismo, produciendo su intoxicación.
Como consecuencia, además de síntomas digestivos, podrían aparecer trastornos como:
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– Alergias respiratorias y cutáneas, etcétera.
– Cefaleas, migrañas, cervicalgias, lumbalgias, pseudo – ciáticas, …
– Astenia, depresión, irritabilidad, fatiga.
– Trastornos de concentración.
– Trastornos del sueño.
– Cuadros de dolor inespecífico como cefaleas, cervicalgias, lumbalgias, pseudo – ciáticas, etc.
– Enfermedades autoinmunes como las enfermedades reumáticas.
Cómo identificar una intolerancia alimenticia
Para diagnosticar una intolerancia alimentaria existen diversos procedimientos diagnósticos. Uno de ellos es la Kinesiología Holística. La KH es un método de evaluación y diagnóstico no invasivo, cómodo y eficaz, que trabaja a nivel del sistema nervioso. El test consiste en la aplicación de diferentes estímulos, como por ejemplo los alimentos, sobre puntos específicos de nuestro organismo, y observando las reacciones o desequilibrios que estos producen, es posible detectar la existencia de una intolerancia hacia el alimento que ha provocado dicha reacción.