La madrugadora niebla deja una estampa londinense en Dénia

Como si de un relato de Stephen King se tratara, Dénia ha amanecido cubierta por una densa niebla que no dejaba ver más de unos metros de distancia.

La niebla ha pillado por sorpresa a los dianenses más madrugadores, que han tenido que extremar las precauciones al volante para conseguir circular por las calles de la ciudad en las que la visibilidad era casi nula.

Este denso manto ha dejado una estampa que parece sacada de una película de terror, donde incluso el silencio se magnifica, ocultando de la vista no solo el Montgó, sino edificios que a diario están a la vista desde las ventanas de cada ciudadano.

No obstante, como suele ser habitual, a medida que el sol se ha impuesto en lo alto ésta se ha disipado para, finalmente, dejarnos un día de lo más soleado.