La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio se ha dirigido a la Secretaria General de Infraestructuras del Ministerio de Fomento para que las mismas medidas para la bonificación y exenciones de peajes que se contemplan para Cataluña en la AP-7 se apliquen en la Comunitat Valenciana, concretamente en los tramos Peñíscola-Torreblanca, y en la Safor y la Marina.
El pasado viernes, el Consejo de Ministros aprobaba dos reales decretos con los que se modifican las concesiones de las autopistas de peaje AP-7 y AP-2 con el fin de establecer medidas de bonificación a vehículos pesados de gran tonelaje, que deberán circular por estas autopistas en lugar de por las carreteras nacionales N-340 y N-240.
Con esta medida, se busca mejorar la funcionalidad en las carreteras, que actualmente soportan un elevado tráfico de camiones que contribuye a elevar la congestión y la contaminación acústica, según reconoce el propio Ministerio.
Las medidas de reducción del peaje, que están dirigidas a los vehículos de la categoría "Pesados 2", serán del 50% del importe del peaje para aquellos que realicen recorridos internos y dispongan de peaje dinámico o telepeaje, y del 42,53% para el resto.
A su vez, y para favorecer la utilización de la autopista AP-7 por parte de los usuarios habituales, se han implementado exenciones de peajes a vehículos ligeros en el tramo entre Vilafranca Sur y Vinaroz/Alcanar.
Ahora, la consellera Maria José Salvador ha planteado la necesidad de implantar las mismas medidas establecidas para el convenio de Cataluña para los vehículos entre la salida 60 de Xeresa/Gandia y la salida 65 de Benidorm/la Nucia.
En estos tramos se produce una importante saturación de tráfico en las travesías de las comarcas de la Safor y la Marina, como son las de Bellreguard, Palmera, l'Alquería de la Comtessa, Oliva, Gata, Benissa y Altea. Además siguen los problemas de seguridad vial en la N-332 y tampoco hay una autovía alternativa, a lo que se une la ausencia de ferrocarril en la comarca de la Marina.
