La filà Templaris dedica el boato de su capitanía cristiana al ‘Vell Montgó’

No podía ser de otra manera con la capitanía cristiana de 2017. El Vell Montgó fue el gran protagonista del boato de la filà Templaris, que con más de 800 personas arropó al capitán, Kiko Sentí, y su abanderada, Alica Sentí. Junto a ellos, 470 músicos de siete agrupaciones venidas de toda la Comunitat y diez caballos completaron el boato cristiano de este año.

El boato se dividió en tres partes. En la primera, La Plana, desde donde el sol bosteza cada mañana, pudimos ver dos caballos; las escuadras de las guerreras de Benimàquia y de las cazadoras del Coll de Pous, acompañadas por la Asociación Musical L'Almoina. Tras ellas, el espectacular ballet de los escorpiones de Ontinyent, con carroza incluida, y las escuadras de los Jóvenes Guerreros de Olimbroi y de los Caballeros de la Punta Negra, que desfilaron con la Asociación Musical VS de Elda.

La segunda parte del boato fue Las cuevas, esos huecos en la montaña que han servido de refugio y de abrigo a lo largo de su historia a numerosos moradores. En esta parte la protagonista fue la abanderada cristiana. Alica Sentí estuvo escoltada por la escuadra de los Caballeros del Temple de Sant Telm, que desfilaron acompañados por la Banda de Orba. Con ellos se vivió uno de los momentos más emotivos de la tarde, puesto que entre el público se encontraba Paco Muñoz, autor de El Vell Montgó, y a él le cantaron a coro su creación al son de una marcha cristiana.

A continuación se lució el vistoso ballet de los murciélagos de Alcoi. La abaderada desfiló en lo alto de su carroza acompañada por sus favoritas, y tras ellas, la escuadra de los Caballeros de Mariola con la Agrupació Musical de Ontinyent.

El boato finalizó con El Montgó, la tercera parte, que arrancó con la escuadra Salvajes del Buc, acompañados por la Unió Musical Calp Ifach. A continuación desfiló la escuadra del Capitán junto al Ateneu Musical de la Vila Joiosa, seguidos de la escuadra a caballo de los Comandantes de tropa, con el primer tró y el embajador a la cabeza. EL capitán, Kiko Sentí, cerró el espectacular boato cristiano desde lo alto de su carroza, acompañado por la Agrupació Artística Musical de Dénia.