La curva, en Dénia, que determinará si se alivian las restricciones

Entramos de lleno en la semana determinante para afrontar una nueva desescalada tras el grave último episodio de coronavirus que ha supuesto un duro golpe para la Marina Alta.

La llamada tercera ola ha puesto la incidencia del departamento de salud de Dénia y de sus pueblos a niveles nunca vistos desde que empezara la pandemia. Pero el impacto no se agravó solo en nuestra comarca, sino que la misma tendencia se repitió en la mayoría de áreas de salud de la Comunitat. Por ello, la Generalitat tomó la decisión pasadas las Navidades de aumentar las restricciones hasta dejarnos en una situación de semiconfinamiento, con negocios que tuvieron que parar en seco su actividad, otros cuyo horario se redujo en gran medida, confinamientos perimetrales de municipios, un toque de queda ampliado y con la prohibición de reunirse más de dos personas en espacios públicos, del mismo modo que no se ha permitido reuniones en espacios privados, como casas, con personas ajenas al núcleo de convivencia.

Estas medidas dieron resultado y desde hace un par de semanas la incidencia del coronavirus por fin remite hasta datos similares a los de los días previos a esta tercera ola. No obstante, un leve repunte de la última actualización demostró lo vulnerable que es cualquier tendencia en esta pandemia, pudiendo estar hoy esperanzados y mañana desesperados.

Este repunte, como decimos, fue ligero pero obliga a prestar mucha atención a las próximas actualizaciones y comprobar si ha sido algo anecdótico, ya que de esta semana depende que empiece la mencionada desescalada hasta volver a una situación de nueva normalidad. El 1 de marzo podríamos iniciar el camino hasta una situación como la de noviembre, pero todo dependerá de que la curva siga cayendo los próximos días.