Las fuertes rachas de viento, de hasta 70 kilómetros por hora, junto a las precipitaciones que hemos vivido durante la noche, desde las últimas horas de ayer, martes, ha creado una estampa desoladora en varios puntos del casco urbano de Dénia. El vendaval se ha cebado especialmente con la iluminación, ya sea la decorativa de Navidad o veteranas farolas que parecían inamovibles.
En la esquina de la calle Colón con Vicente Andrés Estellés, las luces navideñas han amanecido en la calzada al soltarse uno de los extremos debido al viento. La zona ha sido acotada aunque no ha requerido el corte de tráfico hasta que han intervenido, con rapidez, los operarios para arreglar esta iluminación decorativa.
También el paseo de la Explanada Cervantes ha sufrido el fuerte vendaval, el cual ha provocado la caída de una de las grandes farolas que tanto tiempo se han mantenido alumbrando a los viandantes. Por suerte, parece que no ha provocado ningún daño personal ni a los vehículos estacionados a pocos metros.
