El casal de la falla Campaments se convirtió en un auténtico túnel del terror hace unas semanas, con motivo de la celebración de Halloween. Falleros y falleras se caracterizaron como personajes clásicos del terror para asustar a quienes se atrevieron a acceder al interior del túnel.
Una fiesta para grandes y pequeños que finalizó con una merienda y un recorrido por el barrio en el que los niños y niñas llamaron a las puertas de las casas para pedir caramelos al son del «¿truco o trato?».