Una lujosa y extremadamente exclusiva alianza se ha forjado en Dénia. El champán Dom Pérignon, el más caro del mundo, ha elegido el restaurante Quique Dacosta para presentar sus productos en una experiencia degustación ideada por el chef tres estrellas Michelin. ¿El resultado? Un combo gastronómico al alcance de los bolsillos de muy pocos.
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En la terraza del restaurante Quique Dacosta, en un renovado cubículo acristalado que han bautizado como Plénitude 2 Lounge, tendrá lugar esta experiencia inspirada en la bíblica Última Cena. En el centro de este comedor se ha instalado una mesa de piedra poligonal para ser el escenario de esta degustación y llevar a cabo la ceremonia de abrir el champán. Al igual que Jesús y sus apóstoles, los comensales (hasta 20 por pase) compartirán mesa durante la velada.
Lo que hace tan especial a este menú y lo convierten en todo un privilegio es, sin duda, la participación de Dom Pérignon. No es la primera ocasión en la que colaboran el conglomerado que produce el champán y Dacosta, pero sí es la primera vez que se crea una propuesta de este tipo en España, en la que se confía al chef el menú para interpretar los mejores bocados que mariden con el Don Pérignon Plénitude 2.
Pero, como insistíamos, será una experiencia que pocos podrán vivir, ya que el menú puede alcanzar los 4.000 euros. Hay trampa, ahora bien. Este precio alcanzaría el menú actual del restaurante, Cocinar Belleza, junto a la experiencia Dom Pérignon con dos botellas Plénitude 2, 2003 servidas en el espacio mencionado. Otra opción similar por 3.200 euros sustituye una de las dos botellas por una Vintage 2012.
No obstante, se puede disfrutar del acto de degustación Dom Pérignon por 220 euros por persona, entrando con esta opción básica una copa de Plénitude 2, 2003 y media de Vintage 2012 con una oblea de mantequilla ahumada y flores, los panes y los peces y cordero con sesos glaseados y patitas.
Un espacio único que Dom Pérignon no descarta repetir en otros restaurantes de alta cocina de España para que más chefs hagan sus propias interpretaciones.
Respecto a este restaurante y otro de su corte, Escondida, además de los problemas que están generando los cayetanos yendo con los coches hasta la misma puerta del restaurante siendo que la calle es estrecha y no tiene salida, es el tema de las colillas. Podéis ver, tanto en uno como otro, sale la gente a fumar a la calle y la colilla, en la misma puerta, al suelo, generando una suciedad que es incomprensible. Encima la dirección del restaurante no es por poner un cenicero o simplemente barrerlas de vez en cuando. Esto puede verse ahora mismo. Hay cientos de colillas en la misma entrada. Pero como se puede ser tan guarro y tan incívico? Encima esas colillas van a la arena y más mierda al mar. Espero que pronto se prohiba la circulación por la calle de la Escondida y se regule el tema de las colillas.
da Dacosta, in terrazza, si può fumare. Non vedo quindi perchè i clienti dovrebbero oltrepassare il portone e uscire in strada come fosse una qualsiasi pizzeria.
Cualquier respeto profesional que pudiera tender por este hombre acaba de desaparecer. Un menú de 4000 € «inspirado en la última Cena»…..pan casero de leña sin levadura y vino.¿También les va a limpiar a los pies a los del Champagne? Les va a servir diciendoles que el pan es su cuerpo? Con lo facíl que hubiera sido montar un tinglado de ricachones sin caer en el ridiculo o en la falta de respeto. ¿ Este tipo ya se cree que está por encima de todo? Subvencionado hasta las cejas no me extraña.
Si quieren hacer un evento de estas características muy bien pero no es necesario mezclar con religión ni con la figura de Jesucristo, que además era y representa todo lo contrario a un menu para ricos. También pueden escenificar la parte de la biblia cuando Jesucristo expulsa a los mercaderes del Templo. Sería más apropiado y entretenido.