A veces, momentos de crisis nos obligan a evolucionar drásticamente como sociedad. Pero otras veces, por más que vivamos una situación que pone fin a la rutina habitual nos empeñamos en actuar igual que siempre. Aunque estos actos nunca hayan sido positivos para nadie.
«El confinamiento nos hará mejores«, decían. Y no era descabellado pensarlo viendo las muestras de solidaridad y afecto desde nuestros balcones cuando la situación no nos dejaba, de otro modo, asomarnos a la realidad más familiar. Pero hemos necesitado recuperar ligeramente nuestras libertades para volver a las malas costumbres. Porque ser libres no significa que lo seamos para hacer enteramente lo que queramos, todavía menos si esto implica el daño a tus vecinos.
«¿Qué hemos aprendido con esta crisis?», se pregunta el Ayuntamiento en las redes sociales acompañando su mensaje con estas imágenes de diferentes actos vandálicos en las calles de Dénia. A ellas, les podemos sumar las que todos hemos visto de mascarillas y guantes cubriendo cemento y vegetación.
No, así no se gana nada. ¿Para esto hemos salido de nuestras casas?