El Síndic de Greuges, máximo órgano en defensa de los derechos de los ciudadanos frente a la administración, recomendó al Ayuntamiento de Dénia, en una resolución del pasado mes de junio, negociar con las auxiliares de enfermería de la Residencia Santa Llúcia su paso al grupo superior C1, que es el que legalmente les corresponde por su titulación de formación profesional. El Síndic consideraba que en un plazo de 3 meses y desde la buena fe negociadora se debería llegar a un acuerdo entre las dos partes para la subsanación de este agravio.
Sin embargo, este mes el Ayuntamiento ha enviado una respuesta al Síndic negándose a aceptar su resolución. Es decir, negándose a negociar con las auxiliares su mecanismo de promoción profesional. El Ayuntamiento justifica que en la nueva RPT ya aparecen como C1. Sin embargo, en la RPT aprobada el mes pasado con el voto en contra del SEP, aparecen como C1 y también como C2, y está pendiente, por tanto, el procedimiento para que ese cambio o promoción se realice. De no concretarse ese proceso, las auxiliares podrían seguir estando clasificadas como C2 durante años de un modo alegal.
El Ayuntamiento alega como excusa los plazos de ese proceso. Sin embargo, la resolución del Síndic no obligaba al Ayuntamiento a realizar el proceso de manera directa ni inmediata como afirma el Ayuntamiento en su respuesta, sino que más bien el Síndic decía literalmente “cuando la normativa presupuestaria lo permita…. Condicionado a los principios aplicables de la negociación colectiva, es decir, además del respeto a la legalidad, el de la buena fe negociadora”. Por lo tanto, el Síndic no estaba pidiendo que el Ayuntamiento de Dénia se saltara la Ley, ni que lo hiciera en menos de 3 meses, sino que negociara de buena fe durante 3 meses la manera de aplicarla.
El Sindicato de Empleados Públicos es el que ha denunciado esta situación, señalando que el problema ha estado en la negativa municipal a rebajarse a negociar con unas simples auxiliares su futuro profesional. "Ellos harán lo que tengan que hacer, pero para eso no necesitan hablar con las afectadas, y menos teniendo mayoría absoluta", insinúan desde el SEP.
Según el sindicato, este no es el único agravio profesional que está sufriendo este colectivo sanitario, que lleva 18 meses luchando contra la pandemia, habiendo conseguido que no haya ninguna baja por COVID en el centro hasta la fecha. Recientemente, la dirección del centro ha retirado a estas profesionales los permisos informáticos para acceder a la información sanitaria de los residentes como alergias medicamentosas, dietas o patologías previas. "Esta marginación profesional, que se suma a su infraclasificación profesional, resulta especialmente grave y peligrosa, ya que se trata de las profesionales sanitarias que administran la medicación oral o el tipo de dietas con las que se alimentan. Con los permisos informáticos actuales, las TCAEs quedan equiparadas a personal no sanitario, cuando en realidad son el pilar de los cuidados sanitarios que reciben nuestros mayores".
"Por su parte, el equipo de gobierno parece tener un doble rasero a la hora de utilizar las resoluciones del Síndic de Greuges. La semana pasada presumía de que el Síndic había avalado la peatonalización de la calle Campos, al rechazar una queja vecinal. Sin embargo, cuando las resoluciones del defensor del pueblo no van en su línea se niegan a acatarlas. Para ellos, la resolución sobre la peatonalización demuestra que el consistorio cumple la Ley, y se pone como ejemplo, pero en la resolución sobre las cuidadoras, en cambio, consideran que es el Síndic el que no se ajusta a la Ley y la rechazan", indican desde el SEP.
