La plaza de Dénia esperaba con ganas el concierto con todo el graderío de piedra lleno. De un público, eso sí, escéptico ante una pista vacía. No obstante, solo hizo falta que sonara el primer acorde y la invitación del artista para que todos se pusieran en pie y tomaran su posición frente el escenario. Ahora sí, empezaba el concierto.
No es la primera vez que Xavi Sarrià venía a Dénia, de hecho hace menos de un año pudimos disfrutar de sus canciones en directo (nuestra entrevista aquí), pero sí es la primera post-pandemia en plena nueva normalidad. Es la primera vez en la que no solo podías cantar, sino también saltar.
Entre el público hubo caras de todas las edades. Es lo que tiene el cantante valenciano, que logra congregar a decenas de generaciones para disfrutar juntas del mismo concierto. Estaban los fans de Obrint Pas, estaban los de Xavi Sarrià, y se convirtieron en una sola voz para cantar himnos como La Flama y Som.
Tuvo gran protagonismo, no podía ser de otra forma, su último disco, Causa, con canciones que están llamadas a trascender durante años, como Música, ràbia i amor.
Casi dos horas de concierto que culminaron con la emocionante No s'apaguen les estreles coreado por la entregada plaça del Consell, admirablemente llena a pesar de que el único concierto de rock de las Fiestas de Dénia había sido programado un lunes no festivo.
