El próximo Nou d'Octubre actuará en Dénia una de las voces más importantes de la cultura valenciana de las últimas décadas. Hablamos de Xavi Sarrià, responsable junto a su antiguo grupo, Obrint Pas, de que se popularizara la música en valenciano entre la juventud, dando inicio a una escena musical sin igual en todo el Estado.
Tras 20 años, Obrint Pas comunicó su retirada de los escenarios, lo que llevó a su exvocalista a centrarse en la escritura y otros proyectos en solitario. A Dénia llega en una fecha tan señalada con un concierto documental dispuesto a poner en valor las luchas valencianas y a reencontrarse con el público de una comarca por la que siente especial devoción. Por ese motivo, nos ponemos en contacto con él para charlar sobre su propuesta, las movilizaciones valencianas, nuestro pasado negro... pero también sobre el esperanzador presente y futuro, así como de la relevancia de nuestra comarca en los últimos movimientos.
PREGUNTA. Vienes a presentar No s’apaguen les estreles. Un concierto documental. ¿En qué consiste este proyecto?
RESPUESTA. Es un concierto que nace de la canción que hicimos para La mort de Guillem, la película. La canción ya intentaba recuperar nuestras historias de luchas populares, y en el concierto hemos intentado dar voz a esos testimonios, de nuestras historias de resistencia y lucha en momentos difíciles.
Es un concierto intercalado con elementos audiovisuales que, de alguna manera, van participando entre canción y canción.
P. La película de la que hablas, La mort de Guillem, trata sobre el asesinato de Guillem Agulló en el 93. Pero mucho de lo que se ve en la película recuerda demasiado a conflictos más actuales. ¿Por qué parece que estemos igual casi 30 años después?
R. Creo que el fascismo ha gozado de mucha impunidad en nuestro país. El asesinato de Guillem fue un ejemplo flagrante, pero también el asesinato de Miquel Grau y toda la violencia de la extrema derecha que se ha sufrido en el País Valencià. Esta impunidad, por desgracia, continúa y hoy se amplifica con los nuevos discursos de odio que vemos continuamente, las nuevas agresiones en las calles, la legitimación que dan ciertos sectores a todo eso…
La verdad es que es triste, pero también es esperanzadora toda la lucha de nuestra gente y nuestro pueblo, que es lo que queremos poner en valor en este concierto.
P. ¿Piensas que esto que cuentas afecta especialmente a nuestro territorio o está creciendo, o volviendo, en todas partes por igual?
R. El fascismo está volviendo a toda Europa y en todo el Estado español, como veíamos el otro día en Chueca, por donde se paseaban impunemente. Aquí lo hemos sufrido mucho. Las historias que enseñamos en el concierto son una muestra de todo lo que han sufrido tantas generaciones. Pero también es poner sobre la mesa lo contrario: todo el trabajo, la lucha, todo lo que ha hecho tantísima gente de nuestra tierra para plantar cara al fascismo y ganar un futuro de libertad.
P. Se dice mucho eso de «la historia se repite» y viendo algunas escenas de la película, que recuerdan tanto a la actualidad, así lo parece. No me puedo quitar de la cabeza, por ejemplo, el juicio que vemos, con una justicia tan claramente posicionada.
R. La verdad es que en la película se muestra ese momento del juicio, que es muy bestia, en el que se intentó criminalizar a la familia y los amigos. Se intentó tapar todo lo que había pasado presentándolo como una simple pelea y acusar, incluso, a Guillem cuando él había sido el asesinado.
La verdad es que es triste todo lo que hemos sufrido y, como dices, continúa repitiéndose la historia. Pero, a pesar de todo eso, siempre nuestra gente ha estado luchando, perseverando y desafiando al miedo. El miedo que sentían no les venció. El miedo estaba ahí, pero les podía más las ganas de cambiar las cosas. Eso es lo que queremos poner en valor en estos días de múltiples crisis que estamos viviendo.
«Las fechas señaladas son importantes para celebrar lo que somos y de dónde venimos»
P. Lo presentáis aquí justamente el Nou d’Octubre. ¿Crees que ahora, por lo que hablábamos, es más importante este tipo de celebración?
R. Creo que es un momento muy complicado el que estamos viviendo, y que el Nou d’Octubre se convierta en un día de celebrar nuestras luchas y decir en la calle que estamos vivos, como hace en València la manifestación antifascista, creo que es muy necesario. Por suerte, hay mucha gente saliendo a las calles y llenando los conciertos. Ese es la seña de nuestra gente.
P. En Dénia, el Nou d’Octubre siempre ha tenido un carácter reivindicativo, imagino que como en todos los pueblos, pero más limitado a actos puramente políticos, charlas, eventos más tradicionales como la danza, pero lo de hacer conciertos de rock en valenciano era algo que teníamos como olvidado. ¿Es importante apostar por estos escenarios en una fecha tan señalada?
R. Creo que sí, a pesar de que los conciertos en nuestra lengua tienen que estar todo el año, no solo en fechas señaladas. Nuestra lengua tiene que ocupar los escenarios y espacios cotidianos. Pero también las fechas señaladas son importantes para celebrar lo que somos y de dónde venimos.
P. Imagino que es también una forma más sencilla de poner en contacto a la población joven con nuestra cultura y hacerla más partícipe de esta celebración.
R. La juventud es nuestro futuro. Por suerte, la gente joven está muy animada a participar y a salir a las calles. A mí me llena de alegría ver a tanta gente saliendo y participando de las luchas y, en mi caso, yendo a los conciertos. Creo que es vital y una suerte que tengamos toda esta juventud hoy en día.
P. Tocaréis en la larga época COVID. ¿Qué es lo que más echas en falta de los conciertos pre-pandemia?
R. Evidentemente, el contacto con la gente, que estén en pie bailando sin restricciones… Ahora parece algo imposible que se junte todo el público, abrazándose, disfrutando y cantando a pleno pulmón, y no estar todos moderándonos.
Aún así, hemos intentado hacer un formato que en tiempos de pandemia pueda funcionar.
P. Como sea, vuelves a la Marina, que es una comarca por la cual, si no me engaño, sientes devoción. ¿Por qué es importante la Marina Alta para la escena musical valenciana?
R. La Marina es un referente. Es un territorio donde empezamos muchos conciertos en nuestra época. Salíamos de València e íbamos a la Marina y encontrábamos muchas personas como nosotros, esos pueblos en fiestas, esos primeros conciertos que nos dieron vida… Por eso le tenemos este cariño, a sus paisajes, sus emociones, los recuerdos que dejamos ahí… De hecho, la canción Si tanque els ulls de Obrint Pas está basada en un concierto en la Marina.
Por eso es, en definitiva, tan importante para nosotros, por lo que ha significado para la música en nuestra lengua y por todo lo que continúa siendo y representando.
P. Además vuelves a Dénia, donde tocaste por última vez en el festival Rock a la Mar de 2006 junto a Obrint Pas.
R. Sí, ahí en el puerto (risas). Que antes se hacía en Els Poblets, en l’Almadrava… Lo recuerdo muy emocionante. De hecho, ahora recuerdo todos los conciertos del pasado y parece otro mundo (risas). Toda la gente bailando…
Esa emoción y esa época marca, todo lo que vivimos durante aquellos años en los que hacer cosas en valenciano era muy complicado. No había tanto apoyo institucional ni salíamos en los medios de comunicación públicos. Se hacían conciertos porque la gente joven llenaba los recintos, y eso era muy emocionante para nosotros.
Tocar en la capital de la Marina... Era todo un símbolo y fue muy importante para nosotros.
P. ¿Tienes ganas de reencontrarte con el público de aquí?
R. Sí, sí, tengo muchas ganas del concierto. Cuando me lo dijeron me hizo mucha ilusión por todo lo que decía. Por lo que significa simbólicamente la capital de la Marina, donde será la segunda vez que toque.
P. Pues nos veremos el Nou d’Octubre, con mascarillas y sentados, pero nos veremos y disfrutaremos, que es lo importante. Ha sido todo un placer.
R. Acabará pasando, pero parece que haya estado ya toda la vida (risas). Nos vemos, muchas gracias.
Vamos a ver. Bien que se quiera hacer un homenaje a una persona asesinada, bien que se quiera denunciar la injusticia de un juicio pero hacerlo de esta manera es confundir conceptos lo que provoca en realidad el blanqueamiento de los culpables. 40 años votando al PP en la Comunidad Valenciana, mayoría absoluta, corrupción total y el pueblo les seguía votando hasta que explotó el sistema entero . No es el fascismo lo que ha gozado y goza de impunidad, es la enorme corrupción del sistema, ahora se ha puesto de moda utilizar la palabra «fascismo» para todo desvirtuado su sentido y dejandolo en nada. Ahora llamar fascista a alguien vende eso es lo triste porque desvía la atención sobre la corrupción generalizada. en la que se sustentan todos los partidos políticos.
Por otro lado si quieren basar su música en una especie de canción protesta política, pues muy bien, pero en realidad lo único que hacen es aprovechar el filón de lo que hoy en día vende. Marketing puro pero que si les funciona pues estupendo. 40 años votando al PP podrían hacer una canción con ese tema y un buen vídeo en el Palau de las Ciencias, el circuito de F1 o en el aeropuerto del «agüelo» en Castellón por ejemplo.
Pero si estos son igualitos a esos contra los que dicen luchar, los fascistas, dicen. Las mismas caras de odio, los mismos mensajes de violencia y de intolerancia. Solo cambian los símbolos, el territorio del que quieren excluir a los que no piensen como ellos, o sea, nacionalistas, las banderas. Dicen ser antifascistas, pero son comunistas, que tal y como nos ha demostrado la historia, pizcas pajas, y se mueven con la misma impunidad que dicen que tienen los otros… Unos, cegados por la radicalidad, y otros, aprovechando para sacar unas pelas de cada río revuelto.