Vicent Grimalt, 3 años después del confinamiento: «Nadie estaba preparado para esto»

Hace tres años los vecinos de Dénia, y de todo el país, nos quedamos en casa por primera vez de forma obligada. Una amenaza, prácticamente de ciencia ficción hasta que tocó a nuestra puerta, estaba en el exterior. El 14 de marzo de 2020 no salimos, y solo fue el primer día de muchas semanas donde la incerteza cambió para siempre nuestras vidas.

Primero fue la hostelería, luego los colegios y después las Fallas. Fueron tres cierres y cancelaciones seguidos, con una diferencia de pocas horas. Las noticias se acumularon y fueron imposibles de digerir. Sabíamos muchas cosas, pero nadie sabía nada. Era imposible. ¿Quién en un municipio cualquiera de un país cualquiera estaba preparado para lo que estaba por llegar y que iba a poner en jaque a todo el planeta?

Nos reunimos tres años después con Vicent Grimalt, el alcalde que tuvo que administrar, como tantos otros, una ciudad entera desde casa y con las mismas dudas que cualquiera. Eso sí, con mucha más responsabilidad. ¿Cómo se sobrepone uno a lo que no entiende porque de él dependen decenas de miles de personas? ¿Cómo nos ha cambiado? ¿Cómo ha cambiado Dénia tras la pandemia, y ya para siempre?

Este es un breve extracto de nuestra conversación, la entrevista completa la encontrarás al final de esta noticia.

PREGUNTA. ¿Cómo vivías las primeras noticias de un virus que poco a poco se acercaba, pero que seguía fuera de nuestras fronteras?

RESPUESTA. Con incerteza. Con mucha incredulidad. Ha pasado muchas veces. Algún virus del sur de África, de África central o de Asia que se dispara. Pero pensábamos que iba a pasar lo mismo de siempre: que se quedaría allí y ya está. Al final, evidentemente, no fue así. Por desgracia.

P. Pensabas que no podía afectarnos.

R. Pensaba que sí, que podía afectarnos. Pero que no iba a ser tan mortal, tan contagioso. Pensábamos que sería un virus de estos que pasaría, como la Gripe Aviar o la Gripe A, o estos virus que son estacionales... Que sería más o menos lo mismo.

P. No obstante, en marzo de 2020 empezamos a recibir noticias ya preocupantes como los cierres de colegios, hostelería, hasta la cancelación de Fallas. ¿Cómo se vivió ese caos desde el Ayuntamiento?

R. Lo de las Fallas fue algo que marcó un antes y un después. Cuando me dicen que hay que suspender las Fallas, ahí sí que dices «uf, esto va en serio». Al principio es que no sabíamos nadie que esto iba a pasar ni qué iba a pasar.

Tenía claro que esto podía durar una semana o varias, y que pasaría. Incluso nos planteamos hacer las Fallas en el puente de mayo o en las Fiestas de Santíssima Sang. Pero no te lo esperabas nunca que fuera tan virulento el virus.

P. Pero, como dices, al final nos confinan. Al principio parecía que para 15 días, pero se fue alargando. ¿Pensabas que iba a durar tanto?

R. Yo también pensaba que si era un virus tan contagioso por el aire, si cada uno se quedaba en casa con sus unidades familiares y no salimos de ahí, no tiene por qué el virus seguir circulando. Pero cuando nos dimos cuenta de que no, de que cada vez iba a más... Ahora hace justo tres años y aún no ha desaparecido.

P. Me gustaría que contaras cómo es ser alcalde de Dénia desde casa. Y cómo se administra desde ahí una ciudad.

R. Desde casa, en un principio, pues locos. Porque no estábamos preparados para esto. Recuerdo que durante los primeros días tuvimos que ponernos a comprar ordenadores portátiles rápido para que toda la gente, al menos los técnicos y servicios más importantes, pudieran continuar trabajando desde casa y no se tuviera que parar la maquinaria de la administración. Entre otras cosas, porque era necesario en Servicios Sociales poner en marcha todas las ayudas que hacían falta.

«Pasamos de estar repartiendo entre 30 y 35 mil euros al mes en ayudas a cerca de 50 mil a la semana»

De repente te dicen «vamos a hacer una reunión en Zoom». Y claro, eso del Zoom... ¿eso qué es? Cuando te das cuenta de que esas plataformas sí funcionan está bien, pero en esos primeros momentos que tuvimos que dar el paso para comprar equipos para que la gente pudiera trabajar desde casa fue complicado.

P. Porque no estábamos preparados.

R. No estábamos preparados. Nadie estaba preparado para el teletrabajo desde casa. Pero mira, pues sí podemos trabajar desde casa y una administración pública puede trabajar desde casa.

P. Se alarga el confinamiento más de lo esperado. Tenéis que tomar medidas para hacer frente a la crisis económica derivada de la pandemia. ¿Qué se hizo en este sentido?

R. Empezar a inyectar dinero a Servicios Sociales y la residencia de mayores de otros departamentos que sabíamos que no íbamos a gastarlo, como son Fiestas, Cultura, Deporte, y algunos otros. Porque la demanda era brutal. Pasamos, si no recuerdo mal, de estar repartiendo entre 30 y 35 mil euros al mes en ayudas a cerca de 50 mil a la semana. Claro, el dinero tenía que salir de algún sitio.

Después tenías todas las ayudas que necesitaban las empresas, las PYMES, los profesionales que estaban sin trabajar... Eso son muchos millones de euros que tuvimos que poner encima de la mesa para ayudarlos.

Si para nosotros Bienestar Social siempre ha sido una prioridad, en este caso era preciso. No podíamos mirar a otro lado. Fue mucho dinero que aún arrastra, desde entonces, con planes de ayuda, sobre todo a las empresas, y que continuaremos haciéndolo. Pero en aquel momento teníamos que ayudar a las personas. En esa situación tienes que coger lo que sea de donde sea y ponerlo al abasto de aquellas personas que lo necesiten.

P. Con la desescalada hay que cuidar el distanciamiento. Dénia empieza a apostar por aumentar las zonas dedicadas a los peatones, incluso asentando la peatonalización de Marqués de Campo.

R. Cerramos Marqués de Campo desde el principio para que los bares, heladerías y demás locales tuvieran espacio para colocar mesas en el exterior manteniendo esa distancia para que las empresas pudieran trabajar. E igual que lo hicimos en Marqués de Campo lo hicimos en muchos otros sitios.

Creo que pusimos en marcha acciones que nos copiaron luego otros municipios, y por suerte algunas que ya no tienen marcha atrás, como por ejemplo el cierre de Marqués de Campo.

P. Entonces, ¿la pandemia ha provocado el cambio de la ciudad o lo ha acelerado?

R. Yo creo que lo ha acelerado. Nosotros teníamos en mente que el carrer Campo tenía que ser peatonal, igual que otras calles que tenían que mejorar y aumentar las aceras para que la gente tenga más espacio para pasear tranquilamente. Lo de carrer Campo fue acelerarlo. Si pensábamos hacerlo al cabo de dos años, lo hicimos entonces.

Yo creo que a día de hoy la gente agradece inmensamente que el carrer Campo sea una calle peatonal.

Vicent Grimalt, durante la entrevista por el tercer aniversario del confinamiento

P. Un cambio que también aprovechan los visitantes. Lo cierto es que en nuestras temporadas altas, los veranos, de 2020 y 2021 yo vi mucha gente. No tuve esa sensación de que hubiéramos perdido el turismo. ¿La pandemia afectó a Dénia a nivel turístico como a otras poblaciones, como Benidorm?

R. Dénia tiene una diferencia muy importante: el 50% del turismo es familiar de segunda residencia. Tienen la casa aquí. En Benidorm si no es el 100%, el 90% es hotelero y con clientela extranjera que no puede venir. Claro, ahí la bofetada es inmensa. En Dénia la suerte que tuvimos es que mucha gente es de València capital, que podían venirse aquí cuando no podíamos salir de las comunidades.

P. Puede sonar duro, pero el hecho de que estuvieran las fronteras cerradas... ¿nos favoreció?

R. Nos favoreció. A Dénia visitantes del sur de la provincia no suelen venir. Yo sé de gente que ha venido y ha descubierto Dénia, porque solían ir más para el sur. Al no poder salir de la comunidad decidieron subir hacia arriba. Por primera vez venían a nuestra casa.

P. ¿Hemos salido mejores?

R. No. No. Eso es lo que decían antes: «saldremos mejores», «la gente será más responsable», «la gente se cuidará». En un principio todos pensábamos que sí. Pero hoy en día sal a la calle y dime qué diferencia hay de enero de 2020 a marzo de 2023. No, no hemos salido mejores. Hemos salido como estábamos antes. Es como si no hubiera pasado nada.

Entrevista completa