El Hospital de Dénia organiza la emotiva despedida del último ingresado por COVID que quedaba en UCI. Ahí llevaba desde el 22 de marzo cuando tuvieron que hospitalizarlos en la unidad de cuidados intensivos tras dar positivo.
Según el Departamento de Salud de Dénia, el paciente, natural de El Verger, dio negativo en coronavirus hace varias semanas. No obstante, necesitó de cuidados intensivos, por lo que no subió a planta hasta hoy.
Tras más de dos meses, el hospital asegura que tanto él como su mujer y su hijo se han convertido ya en parte de la familia del centro tras más de dos meses ingresado. Por ello, y conociendo su pertenencia a la filà Almorávides, han querido celebrar su mejoría con una marcha cristiana y con la entrega de una espada de capitán.
Muy bonito y emotivo,pero protocolo de seguridad 0..Hay que predicar con el ejemplo!!
Que lindo y divertido! mejorate pronto
Las escenas del vídeo son un ejemplo de lo que no hay que hacer. Todos y todas bien pegaditos y pegaditas, con abrazos y toqueteos, sin guardar la distancia de seguridad, porque lo importante no es la salud, no, lo importante es la fiesta.
Luego nos quejamos de que una parte de Europa no quiera pagar los fondos de reconstrucción. Total, aquí se lo van a gastar en fiestas, petardos, borracheras, vírgenes, ruido, basura y maltrato animal.
Me produce una enorme satisfacción el conocer que ya no queda ningún afectado de COVID en la UCI del Hospital de Denia. Igualmente celebraré el día que comuniquéis que también ha salido el último que quedaba ingresado en planta.
Durante todo este periodo de pandemia, hemos sido conscientes que todos los sanitarios eran pocos para atender el aluvión de ciudadanos infectados que diariamente se recibían. Esa situación tuvo su «pico» para luego empezar a descender hasta llegar a la casi cota cero que ahora nos encontramos. Pero igual que ha habido (y hay) fases de desescalada que reducen las medidas restrictivas de la situación de confinamiento, no he observado que ese alivio se haya visto reflejado en la atención de otras patologías que, desgraciadamente, sufrimos otros ciudadanos. ¿Por qué? Toda la culpa no la tiene el COVID. Quizá haya que buscarla en la no resolución del contrato de concesión que en su día se hizo a la empresa que explota la gestión del Hospital de la Marina Alta.
En su día se nos anunció que el próximo hospital en volver a ser público sería el de Denia. Ah!!! Que entonces estábamos en período electoral y ahora, que se está pidiendo a gritos SANIDAD PUBLICA, estamos en otros menesteres?.
Pues sí, es cierto. Ahora estamos volcados con el turismo. Ahora para Denia sólo existe el turista. Ahora nos tenemos que preocupar que cuando llegue el turista todo sea bonito. Por eso estamos asfaltando carreteras, pintando pasos de peatones, cuidando jardines…. Para que cuando vengan los turistas se dejen su dinero en Denia y se vuelvan muy contentos de lo bien que los tratan. Que pueden aparcar hasta encima de las aceras, sus hijos pueden circular con el escape libre de las motos sin que nadie les sancione por el ruido que hacen…. Este año, además, no se pondrán las engorrosas mascarillas, ni guardarán la distancia que sí esta marcada para los demás y un sin fin de cosas más que estamos acostumbrados a ver cuando llega el verano donde siempre están como príncipes y este año estarán como reyes. Y lo saben. Sólo se irán descontentos los que tengan la mala suerte de necesitar acudir al hospital y les digan que no hay citas. ¿O ellos también tienen el privilegio de que se la den?.
Ahora ya no hay que vigilar para que se cumpla la normativa que marca Sanidad y el Gobierno. Ahora ya no hay que desinfectar aceras. Ahora ya entramos en la fase de Denia que «Vale todo».
Esto es así y lo sabe la gente de Denia y los que llevamos años viviendo aquí.
Lo que parece que no saben los que dan esas órdenes es que el turista viene y se va. Y que los que votamos en elecciones somos los que vivimos los doce meses en Denia. Aviso a navegantes que mar hay y ¡bien bonito!