La información laboral de los colectivos vulnerables en la Marina Alta, que recoge el Observatori Marina Alta, permiten obtener una radiografía de las condiciones actuales en las que se encuentran los colectivos más vulnerables, a partir de los cuales se pueden establecer líneas estratégicas y acciones futuras que permitan mayores tasas de inserción o reinserción al mercado de trabajo del mismo, de forma que se generan políticas activas encaminadas hacia la integración de los colectivos más vulnerables en una línea de trabajo hacia la inclusión real en las empresas ante la necesidad de dar oportunidades a colectivos en riesgo de exclusión social.
Las mujeres ha sido un colectivo que ha sufrido la discriminación de género en todos los sectores productivos, y aunque en los últimos años el peso de las contrataciones de mujeres ha crecido hasta llegar en 2019 a casi el 48% sobre el total, siguen existiendo diferencias significativas en materia de empleo. La tasa de ocupación, empleo y salarios es más baja en las mujeres que en los hombres.
Las contrataciones en el colectivo joven, es decir, los menores de 25 años, aumenta positivamente durante los 5 años de análisis, situándose en 2019 en el 25% del total de los contratos realizados. La incidencia del paro juvenil en la Marina Alta representa entorno al 7% sobre el total de parados.
En cuanto al colectivo mayor de 45 años, la evolución de los contratos ha supuesto un incremento del 24%. Es importante recalcar que a lo largo del quinquenio estudiado se produce una disminución importante del paro en este colectivo del 15,22% en la Marina Alta, sin embargo, la distribución porcentual que cubre este colectivo de demandantes de empleo respecto al total de parados, aumenta gradualmente año a año, como consecuencia del envejecimiento de la población, que provoca que la media de edad global aumente al poseer una alta distribución de personas con edades mayores o igual a 45. En 2019, la tasa de paro del colectivo más mayor representa un 53,94%.
Por otro lado, el colectivo con diversidad funcional se presenta históricamente como uno de los que tienen mayores barreras a la hora de su inserción laboral. Se observa que ha habido una progresión prácticamente lineal de las contrataciones, que ha supuesto un 37% de aumento en el nivel de contrataciones de 2015 a 2018. En cuanto a las tasas de paro, la proporción de demandantes de empleo con diversidad funcional respecto al total de parados es insignificativa, en lo registrado en el 2019, representa 2,5% en la Marina Alta (del 1,71% en 2015).
Otro colectivo considerado en riesgo de exclusión social son los extranjeros. Este colectivo es objeto de estudio específico debido a las dificultades que tiene para su inserción en el mercado laboral; en estos 4 últimos años, en la Marina Alta, el número de contrataciones ha aumentado más de un 17%. Teniendo en cuenta que el peso de la población extranjera sobre los municipios de la Marina Alta es elevado, también lo son las tasas de demandantes de empleo extranjeros sobre el total de parados. En el 2019 la tasa de parados extranjeros es del 25,59% en la Marina Alta.
El colectivo “larga duración”, es decir, los inscritos demandando un empleo durante más de 1 año, representan un porcentaje alto al incluir este grupo el colectivo de mayores o iguales de 45 años. Según el último dato publicado, la tasa de demandantes de empleo en esta situación sobre el total de parados es del 34,46% frente al 40% en 2015, lo que denota una tendencia a la baja.
