Cuando parece que Dénia se acaba, allí mismo, hay un pequeño paraíso verde enmarcado por el Montgó, que lo mira imponente, vigilando que la paz que reina en el parque se mantenga. Escondido, para muchos desconocido, hoy nos marchamos hasta los Jardines de Torrecremada.
19 de septiembre de 2010 - 22:47