Los gobiernos autonómicos de toda España tienen la vista puesta en la madrugada del próximo domingo, cuando su principal baza para controlar la expansión del coronavirus desaparecerá.
El estado de alarma llegará a su fin el 10 de mayo como se anunció desde que fue instaurado. Tras esto, el soporte legal para muchas restricciones caerá, por lo que las autonomías deberán reajustar sus normativas sanitarias de acuerdo a un nuevo marco legal o, como preparan algunas, buscar alternativas para poder perpetuar las medidas.
En la Comunitat Valenciana, el gobierno de Ximo Puig ya ha anunciado que junto al estado de alarma desaparecerá el confinamiento perimetral que ha impedido la circulación más allá de las fronteras valencianas desde finales del pasado año. Esto significa que, además de poder volver a viajar por el resto de España, también desde fuera podrán venir a visitar e impulsar así el turismo nacional que esperen vuelva a salvar el verano en destinos como Dénia.
Ahora bien, ¿qué sucederá con el toque de queda? Se trata de la otra gran medida que parecía mantenerse únicamente gracias a este decreto, pero Puig ha asegurado que hará lo posible para que siga en pie. ¿Cómo? El Consell intentará, como ya hiciera en octubre, conseguir el aval del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. Eso sí, todo apunta a que se retrasará la hora de inicio de la restricción a la movilidad nocturna, aunque hasta la reunión interdepartamental del jueves no se confirmará.
En cuanto a las demás medidas actualmente en vigor se espera que no haya ninguna traba a su aplicación pese a la inexistencia del estado de alarma.
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