Es uno de los trabajos de restauración más sonados y que, tras meses de infortunios, por fin ha podido ser presentado en Dénia. La primera apisonadora de la Marina Alta ya forma parte del Bosc de Diana para inmortalizar este proyecto de recuperación de la arquitectura industrial sin precedentes.
No es una simple apisonadora más. Es La Apisonadora, la primera máquina de este tipo que llegó a la comarca, concretamente a la Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos de Dénia, en 1960. Gracias a ella se trabajaron los primeros caminos agrícolas del municipio para permitir a los agricultores recoger las naranjas que después venderían en el mercado y crear lo que se ha convertido a día de hoy en el callejero urbanizado que conocemos.
La apisonadora, de la francesa Ritcher, costó 492.900 pesetas (que vendrían a ser 2.962€ sin contar la inflación). Un dinero bien invertido teniendo en cuenta su labor y que aún arranca 60 años después.
La máquina que ha pasado por manos de distintas generaciones
Es una máquina que ha pasado por varias rehabilitaciones, culminando con la definitiva para simbolizar la importancia de la Formación Profesional. Los alumnos y profesorado del Maria Ibars del grado de Transporte y Mantenimiento de Vehículos se hicieron cargo en 2018 de acoger este "fósil" tras proponer ASETRAMA al Ayuntamiento su restauración. El director del centro en aquel momento, Josep Antoni Server, al verla lo primero que pensó fue un «pobre máquina. ¡Cómo está!». No obstante, acto seguido cogió las riendas y se hizo una promesa: «La máquina saldrá por su propio pie».
Un símbolo del valor de la formación profesional
Los trabajos fueron seguidos por centros de formación profesional de toda España y de gran parte de Europa. Era un proyecto sin igual, ya que permitía a los estudiantes aprender con un pedazo de historia de su pueblo.
El jefe del departamento al que pertenece el módulo, Noel Barber, de hecho, ya formó parte de una restauración previa a mediados de los 80 llevado a cabo por los alumnos del antiguo instituto de FP. «Por fin, ha llegado el día», ha dicho esta mañana al presentarse ante los vecinos desde su nuevo hogar, el Bosc de Diana, donde se ha convertido en un monumento para simbolizar la importancia de la formación profesional y de la historia industrial de la ciudad.
Y sí, como esperaba el entonces director, la Ritcher recorrió las calles de Dénia una última vez, saliendo por su propio pie del María Ibars hasta su último destino. La han rehabilitado por fuera, pero, por si alguien se pregunta si todavía arranca: sí, arranca.
Bravo pour cette magnifique restauration. Mon oncle travaillait à l’entreprise Richier à Lyon il fabriqué cette machine.
Asi es Fernando Ribes un techo le vendría muy bien y un vallado de protección también yo agradezco a todos los que lo lograron y les felicito por esta excelente decisión
Yo soy uno de los que la restauramos
Recorde quan estudiaba al antic institut de FP vorela al pati interior per fer-li una rehabititació per els alumnes d’automició. Li varen repasar el motor i li pegaren una maneta de pintura.
Preciosa máquina,pero ahí a la intemperie se estropea, se debería cuidar y arrancar cada mes.