Las enfermeras de la Residencia no sólo estamos defendiendo nuestros legítimos intereses laborales y profesionales, cosa que debería ser entendible por cualquiera, sino que estamos defendiendo un modelo de cuidados de calidad que beneficia a las personas que cuidamos, nuestros mayores. Por poner un ejemplo, en nuestra residencia llevamos más de 3 meses sin realizar un cribado masivo de PCRs a residentes y trabajadores, si solicitamos una máquina propia de hacer PCRs, como tienen ya en algunas residencias, es para realizar cribados periódicos y poder detectar casos prematuramente y aislarlos, y no esperar a que estén infectadas decenas de personas con un desenlace fatal.
Si solicitamos un plan de formación en cuidados geriátricos, es para mejorar la calidad de vida de las personas que cuidamos, no la nuestra.
Si solicitamos una enfermera más, es para reforzar las tardes y los fines de semana, lo que irá en detrimento de nuestra vida personal, pero mejorará los fines de semana de nuestros mayores, que son al final, la ciudadanía a la que servimos. Si algo ha confirmado esta pandemia a todos los responsables de servicios sociales, es que las ratios establecidas de personal para estos centros son totalmente insuficientes, y se preparan ya decretos para ampliarlas.
Incluso la carrera profesional, no es una reivindicación propia que nos hemos inventado, sino un mandato legal desde el año 2010, para todos los trabajadores públicos que ya disfrutan desde hace años en la mayoría de administraciones, incluso en empresas privadas como Marina Salud, y que cuando se consiga no será solamente para nosotras, sino para todos los trabajadores municipales.
El equipo de gobierno ha dado una respuesta prepotente, autoritaria y rabiosa a nuestras reivindicaciones, dejando entrever involuntariamente su aversión hacia nuestro colectivo. Ya han olvidado lo que pasamos las trabajadoras entre las paredes de la residencia durante el confinamiento, en realidad nunca lo supieron. En estas últimas tres semanas, no han sido capaces ni de descolgar el teléfono para informarnos de sus gestiones, pero en menos de 2 horas han enviado un comunicado a la prensa diciendo que nuestras reivindicaciones no se ajustan a la realidad actual, en cambio, sus sueldos que subieron un 25% el año pasado y los de sus altos cargos que también subieron, sí que se ajustan a la realidad actual.
Pretenden dar una respuesta individual a este conflicto colectivo, pero deberían saber que en enfermería no se trabaja individualmente, sino que se trabaja en equipo, y como equipo estamos reivindicando, unidas por el vínculo de los momentos difíciles que hemos vivido. Llevamos un año aportando nuestro mejor hacer, para que nuestros mayores salgan de esta con los menores daños posibles, mientras los políticos sólo nos aportan sus reproches. Parecen tan alejados de la realidad, que olvidan que quizás algún día ellos también serán dependientes y necesitarán cuidados, y querrán que sean unos cuidados dignos y de calidad, como los que nosotras tratamos de dar todos los días con nuestro mayor esfuerzo.
Y por qué haceis justo en estos momentos la huelga indefinida que es ahora cuando mas os necesitan los mayores que cuidais por la pandemia???
Anda e iros con el cuento de buena gente a otro lado que lo que haceis no tiene nombre