Es un cálculo estimativo, pero dice mucho del comportamiento de algunos propietarios de canes en Dénia. El departamento de Seguridad Ciudadana ha calculado que cada mes, se quedan en las calles 11.700 kilos de excrementos que no son recogidos por los dueños.
Actualmente el censo canino en la capital de la comarca se sitúa en 8.688 perros, de los cuales solo un 40% de los propietarios recogen las deposiciones. Eso significa que alrededor de alrededor de 5.200 perros defecan diariamente en la vía pública sin que sus dueños se hagan cargo de ello.
Contando que los animales hacen sus necesidades al menos una vez al día, estamos hablando de 36.405 defecaciones a la semana y 156.000 al mes. Con una media de 75 gramos por excremento, serían 390 kilos al día, 2.730 kilos a la semana y 11.700 kilos al mes.
Este dato, extraído de un informe de la Policía Local, ha hecho que el Ayuntamiento emprenda próximamente una campaña de concienciación sobre este tema, además de informar a la población que no recoger las defecaciones puede conllevar sanciones de 200 euros, tal y como recoge la ordenanza municipal de convivencia ciudadana.
La suciedad generada por la no recogida de las deposiciones caninas ha sido una de las quejas más repetidas por los vecinos de toda la ciudad en las reuniones mantenidas con los concejales de barrio.
¡Qué vergüenza! Esto es inadmisible para un pueblo que subsiste del turismo y presume de ser Ciudad Creativa de la Gastronomía. El problema no son los perros desde luego. El problema lo tienen aquellos propietarios de canes que aún no han tomado conciencia de su responsabilidad. Un aplauso para los que si son conscientes y contribuyen a la limpieza de vías y calles recogiendo los excrementos de sus mascotas. Pero… Los perros no sólo «cagan», también mean… Señores del Departamento de Seguridad Ciudadana, ¿pretenden solucionar este problema solamente a base de multas? Y ¿Qué van a hacer con el dinero que recauden? ¿No hay más soluciones encima de la mesa? Denia necesita imperiosamente más espacios verdes en su casco urbano… ¿De qué nos sirven a los vecinos del pueblo las zonas verdes y de parques que inultimente se han habilitado más allá del kilómetro 5 de Las Marinas? ¿Pretenden que acudan allá los vecinos del pueblo con sus perros? Este problema deja en evidencia que los políticos de turno y los funcionarios de urbanismo han mirado muy poco por el bien del pueblo. ¿Acaso no podríamos tener más espacios verdes con todo el dineral que recaudan como los impuestos municipales? ¡Qué vergüenza!