El reconocido artista Miguel Mairena rememora la historia del municipio dianense a través de su nueva exposición 48 momentos de la historia de Dénia, que se inauguró este jueves en la Casa de la Cultura, aunque el artista confesó que el momento que más le gusta de ella, no es el pasado, «es lo que venga en el futuro».
En una entrevista concedida a Dénia.com tras la inauguración, Miguel Mairena contó cómo se enamoró de la ciudad de Dénia cuando llegó a esta tierra hace cuarenta años: «Yo he encontrado mi sitio en el mundo, sé de dónde soy». Sin embargo, hace dos años se percató de que no tenía «ni la más pajolera idea de la historia de Dénia».
En ese momento, empezó a leer sobre el tema a partir del trabajo de 32 autores, lo que le llevó un año. Entonces se le ocurrió la idea de realizar esta exposición sobre momentos de la historia y eligió un periodo que abarca desde la creación de su «querido» Montgó hasta la Guerra Civil en 1936.
Desde el principio, partió de la premisa de crear cuadros pequeños debido a la cantidad de obras que pretendía realizar, pero «podía jugar», explicó, con las técnicas. En este sentido, el artista emplea métodos como los lápices, colores, intervención del acrílico o la tinta e incluso del ordenador. Este proceso costó otro año.
«Mi intención es contribuir un poquito a que la gente de Dénia conozca su pasado, porque conocen poco», manifestó Mairena. La elección de los hechos históricos a mostrar al público se hizo en base a elementos que «se pueden ver» en Dénia, como platos, vasijas o calles.
Además, la intención del artista es «que los visitantes se hagan preguntas». Por ello, junto a cada ilustración y su texto, aparece una cuestión «universal» para reflexionar sobre la historia. «La historia ayuda a conocer el pasado, para entender el presente. Y debería servir para crear un mejor futuro y mantener nuestra identidad».
Historia del propio artista
Mairena es un artista peculiar, un artesano -como él se describe-, que empezó a estudiar pintura a los diez años en una academia de València, luego con un pintor italiano y a los 16 años se fue a París y, mientras trabajaba de camarero, aprendía de arte. Sin embargo, renegó de la carrera artística: «Cuando volví a España, quemé todos mis cuadros y decidí que era mejor ser un ingeniero regular que un pintor regular».
«No me dediqué a la pintura porque para ello tienes que nacer en una familia menos protectora y más abierta de mente», comentó. Sin embargo, nunca dejó de pintar y fue tras su jubilación cuando desarrolló su faceta artística.
La exposición que no morirá
«La exposición no muere el día 24», mencionó Mairena. El pintor declaró que se está trabajando en un proyecto para que en los institutos, una vez se den las lecciones programadas, se pueda estudiar la historia de Dénia a partir del recopilatorio de sus obras.
Además, el legado quedará repartido en más manos. En esta etapa de su vida, considera que es un pintor de los que «no vende cuadros, sino que los regala». Con este propósito invitó de sorpresa a los familiares de personajes conocidos de la historia de Dénia que aparecen en esta exposición, ya que, el día 24, les regalá los cuadros correspondientes.
En ellos podemos encontrar a figuras como Francisco Torrent, científico e investigador, nominado para premio Nobel en 1978; Antonio Cortis, tenor que triunfó en teatros de América y Europa, o Raquel Payà, docente y catedrática, además de investigadora de pedagogía experimental.
La exposición se podrá visitar entre el 1 y el 24 de febrero, de lunes a viernes de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00, y los sábados de 10:00 a 13:30 en la Casa de la Cultura de Dénia. Aquellos que quieran visitar la exposición los viernes por la tarde o los sábados por la mañana podrán disfrutar de visitas guiadas por el propio autor.
