La ilusión se desvela en su voz mientras habla de su proyecto. "Mi trabajo es hacer cosas bonitas", dice. Es joven y emprendedora, una dianense enamorada de su ciudad que por motivos laborales vive en Madrid, lugar desde donde ha lanzado su apuesta de moda: Khemeia.
Hablamos con Mabel Rodríguez, la mujer que hay detrás de esta marca de kimonos online, un proyecto que nació hace dos años y que poco a poco se ha creado un hueco en el mundo de la moda.
Los inicios de Khemeia
Todo comenzó con la inquietud de esta especialista en marketing por explorar nuevos campos y mercados con un producto propio, el kimono, que pretende convertir en una pieza totalmente versátil que se convierte en única gracias al proceso de elaboración, siempre a mano.
En sus inicios, Khemeia existía únicamente a través de redes sociales, desde donde Mabel promocionaba sus productos y trataba con sus clientas vía mail. Fue ella misma la que contactó con diferentes blogs de moda para darse a conocer, y también ella fue quien redactó sus primeras notas de prensa de promoción. Pero poco a poco el proyecto fue creciendo hasta la creación de su propia tienda online, donde se pueden ver las colecciones que ha creado hasta el momento y adquirir cualquiera de sus productos.
Sus kimonos
Trabajando siempre con el mismo patrón, Mabel visita ferias de tejido para escoger las telas que finalmente se convertirán en sus kimonos. De esta manera se asegura de que el resultado final tendrá la calidad que busca sin ofrecer complicaciones en el lavado.
Sus kimonos están adaptados para cualquier estación del año, y en las imágenes de su página web propone diferentes maneras de lucirlos. Además, este año ha aumentado la colección con batas de novia, una colección pensada para las novias más clásicas pero a la vez atrevidas en uno de los días más especiales de sus vidas.
La revista de moda Elle dice de los kimonos de Mabel que "van a dar que hablar, especiales y únicos". Pero no es la única: multitud de blogs de moda han hecho referencia a la creación de esta dianense que se inspira "en cosas bonitas" para cada una de sus creaciones. La playa de Dénia, sin ir más lejos, ha sido la inspiración de sus kimonos de la colección de verano, y muy pronto realizará en la ciudad su nueva sesión de fotos.
Y es que aunque está lejos, Mabel no pierde la oportunidad de volver a casa a disfrutar de su familia y amigos, a quienes hace partícipes con su sonrisa e ilusión de la marcha de Khemeia.
