Los bares han vuelto a abrir, las terrazas se vuelven a llenar y la vida regresa, poco a poco, a la ciudad. No obstante, la engañosa imagen del "todo está bien" esconde los restos de aquellos negocios que no han podido sobrevivir a las restricciones.
A poco que nos fijemos paseando por las calles de Dénia, nos damos cuenta de que, sí, los bares han vuelto... pero no todos.
La crisis sanitaria ha requerido de un sobreesfuerzo de muchas empresas que en ocasiones no se ha podido resistir. Éstas, durante varios meses y con el fin de que lográramos frenar el coronavirus, han tenido que bajar las persianas, llegando a ser imposible que se recuperaran y, por tanto, teniendo que dejarlas bajadas ya para siempre.
Cada pocas esquinas se puede ver un cartel de Se Vende, Se Alquila o Se Traspasa en lo que antes eran negocios vivos. Son los que se han sacrificado para evitar los dramático daños no materiales que comporta la pandemia.
Y esto por três abuelos que se iban a morir de todas la maneras 🙁