El casal de Baix la Mar acogió, días atrás, una fiesta muy especial y esperada por un importante sector de la comisión. Los falleros junior querían celebrar una fiesta y la falla les puso las facilidades para que disfrutaran de una noche divertida y fallera.
De esta manera, desde el distrito marinero apuestan por los falleros más jóvenes y potencian sus ganas de participar de manera activa en las actividades que organiza la falla.
De cara al 2018, desde Baix la Mar solo tienen un deseo: «Si la felicidad es la mezcla de sueños y realidades,
que el 2018 multiplique nuestra capacidad de soñar. Seamos realistas y para el año que llega soñemos lo imposible».