La capital de la Marina Alta ha dejado una imagen inusual tras la declaración del estado de alarma: calles desiertas en un domingo soleado. Es cierto que aún podeos encontrar a algunos temerarios que no se han tomado en serio las medidas y no han renunciado a un paseo matinal por los parques, pero se trata, sin duda, de casos muy excepcionales.
15 de marzo de 2020 - 12:59