Vamos a competir es el nombre de la nueva apuesta de la concejalía de deportes para el colectivo de discapacitados. Se trata de iniciar en la competición a un máximo de 15 usuarios de la Escuela Municipal de Deporte Adaptado para competir en boccia (juego parecido a la petanca) y también en baloncesto.
Los usuarios entrenan todos los lunes de 16 a 17 horas en el colegio Raquel Payà, que cede tanto las instalaciones como al monitor de deporte. El presidente de la asociación Condenados al bordillo y director de la Escuela de deporte Adaptado, Jimmy Higueras, agradeció el apoyo del Raquel Payà, así como de la concejalía de deportes y de todos los voluntarios que colaboran con la escuela, que este año son ya 70.
La Escuela Municipal de Deporte Adaptado continúa con su oferta para alumnos con poca autonomía (grupo de 25 personas) y las clases de acondicionamiento físico para personas adultas con diferentes tipos de discapacidad (20 alumnos) en las instalaciones del IES Marís Ibars semanalmente.
