Ayer fue un día frenético de visitas de jurado, entregas de premios, alegrías y decepciones para las once comisiones falleras de Dénia. Ellas son sin duda las protagonistas, con sus monumentos, de estas fiestas josefinas, pero no son las únicas que decoran las calles con ninots. Otros colectivos, aún de manera artesanal y tradicional, construyen cada año sus monumentos, unas fallas que no entran en concurso pero que enriquecen la fiesta en distintos rincones de la ciudad.
El Hogar de Jubilados y Pensionistas de Dénia planta cada año su falla a las puertas del Centro Social, su lugar de reunión, y cuentan además durante las fiestas con un programa de actos propio, además de cargos de su falla y productos típicos como buñuelos y mistela.
Y si hablamos de tradición, dos de los rincones que más tradición esconden en la ciudad son sin duda los grupos de Marineros, dos pequeños barrios que todos los años aúnan el esfuerzo de sus vecinos para conseguir el premio al Carrer Engalanat y plantar sendos monumentos que no escasean en crítica y sátira.
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Falla 1º Grup de Mariners 2016
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Falla del 2º Grup de Mariners 2016
Tradicional también es la falla que desde hace años se planta en El Pino y que, un año más, ha sido confeccionada por los alumnos del TAPIS, que este año han dedicado al mundo del cine. Este es el sexto año que el TAPIS colabora con esta pequeña falla que plantan en Les Rotes un grupo de amigos y vecinos.
Y todo eso contando además las fallas que durante esta semana se han creado y han quemado en algunos de los centros educativos de Dénia, donde se pueden ver verdaderas joyas creadas entre alumnos y profesores.
