La Nit de la Plantà de las Fallas de Dénia ha sido una noche de intensa actividad en la ciudad, donde las once comisiones falleras han trabajado sin descanso para terminar sus monumentos antes de la llegada del jurado.
El ambiente en las calles era de expectación y emoción, con vecinos y visitantes admirando el trabajo de los falleros y apoyando a sus respectivas comisiones. Desde temprano se podía percibir el olor a pólvora, propio de las Fallas, y el sonido de los petardos que anunciaban la llegada de la madrugada.
La tarea de las comisiones era titánica, —especialmente delicada para la París-Pedrera, si se me permite— trabajando sin descanso para terminar sus monumentos antes de que salga el sol. Los equipos se movían con rapidez y precisión, asegurándose de que cada detalle estuviera en su lugar y que todo estuviera listo para la visita del jurado. La competición es feroz, con cada comisión buscando superar a las demás en la construcción de sus monumentos.
Con la llegada del amanecer, las comisiones han podido finalmente descansar, satisfechas con el trabajo realizado y en espera del veredicto del jurado que tendrá lugar a las 13:00 de las infantiles, y a las 20:30 las grandes.
