Las fallas de 2016 pasaron a la historia en la nit de la cremà

Las fallas en Dénia no acaban nunca, es una fiesta que vive todo el año, pero el punto de inflexión lo marca la noche del 19 de marzo, cuando el fuego toma la palabra y cumple con su misión purificadora y de renacimiento. Este año fueron las falleras mayores de Dénia, Marina Margalejo y Alejandra Pastor, las encargadas de arrancar esa mágica noche con la cremà de la falla de la Junta Local Fallera.

Alrededor de las 21:30 horas, y tras haber disfrutado de la mascletà nocturna disparada por la pirotecnia Caballer en la plaza Jaume I, Marina y Alejandra encendieron la mecha de la traca que convertiría el monumento del artista dianense Rafa Cheli en cenizas para dar paso a un nuevo año fallero.

Marina y Alejandra, acompañadas por sus cortes de honor, vivieron emocionadas el último acto de sus fallas, una fiesta de las que han sido unas excelentes representantes, tal y como demuestra el cariño demostrado por falleros y falleras en cada momento.

Las llamas y las cenizas marcaron el fin de un capítulo más de la historia de las fallas de Dénia, un libro que pasa a una nueva página que comienza a escribirse: las fallas de 2017.