El 12 de junio de 2017 arrancaron las obras de remodelación de uno de los edificios más identificativos del puerto de Dénia. La antigua lonja de pescadores comenzaba el camino para convertirse en el Museo del Mar de Dénia. Justo un año y medio después, el pasado 12 de diciembre, con la recepción de las obras se dieron por finalizados los trabajos.
Las obras se han realizado respetando al máximo las características constructivas del edificio, una nave rectangular de 35’59 metros por 11’60 metros con ladrillo cara vista en el interior que se ha pintado por fuera.
Los trabajos han consistido en reforzar los fundamentos del edificio, sustituir las maderas que sustentaban la madera y cambiarla por una cubierta de vidrio sobre la cual se apoya un entramado metálico. El pavimento, diseñado exclusivamente para la obra, simula una fotografía del mar pixelada, y la malla metálica de la cubierta, simula una red de pescadores
Los trabajos fueron adjudicados a la empresa Binaria por 846.293’31 euros. Beatriz García Morales ha sido la redactora del proyecto.
Las funciones del edificio de la antigua lonja
Una vez finalizados los trabajos, el resultado ha sido un espacio diáfano, polivalente, que por el momento luce vacío pero que en un futuro será la sede del Museo del Mar. Además acogerá otras exposiciones y cuenta con un espacio que se destinará a punto de información turística, dada su especial ubicación en pleno puerto de Dénia.
La consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, Maria José Salvador, ha visitado este martes el resultado de los trabajos que ha financiado su departamento a través del Plan Confianza. Salvador ha recordado que este edificio, que la Generalitat cede al Ayuntamiento de Dénia, ayudará a acercar aún más a los vecinos de Dénia al mar.