Falta menos de un mes para que en la Marineta Cassiana de Dénia vuelva a reinar el bullicio. Pero, en esta ocasión, un bullicio que se agradece. El D*na Festival regresa a sus orígenes con esa «mesa más grande del mundo» que servirá de reclamo de esta edición. Una nueva ocasión, cada vez más grande, para disfrutar del mejor producto y la mejor cocina, con las mejores vistas: nuestro Mediterráneo.
El D*na Festival de este año, que será el tercero que se celebre con este formato, busca recuperar la esencia del evento más multitudinario de la ciudad, el cual ha sufrido varios años de barbecho y reinvenciones hasta poder recuperar su esencia. Una edición que se ha presentado durante la mañana del miércoles en València, en el restaurante Llisa Negra de Quique Dacosta, comisario gastronómico del evento. El chef, cara más visible del festival, se ha encargado de presentar la nueva edición junto al alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, y el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer.
Vuelve a los orígenes, destacando el escenario que hace a este festival único: la Marineta Cassiana. Y aunque su esencia, como decíamos, se mantiene, destaca algún cambio que deja clara la postura del evento y la organización de cara al futuro.
Vuelta a la esencia
Nuevamente, el D*na tendrá un sinfín de puestos donde se verá parte de la oferta gastronómica de Dénia y la Marina Alta. En el centro, dispondrá de un pequeño escenario en el que se realizarán una serie de talleres para todas las edades (algunos de ellos enfocados a los más pequeños) y en el que participarán cocineros promesa, según ha definido Dacosta. Un espacio para que se den a conocer aquellos chefs que aún no cuentan con restaurantes propios, a los que se les deja este espacio para que, a su vez, les sirva de preparación de cara a los grandes escenarios que les esperan en un futuro.
Claro está, se mantendrá el escenario principal situado al final del paseo, por el que tantos rostros conocidos han pasado en las anteriores ediciones. Y aquí está el principal cambio y el cual supone una disrupción con respecto a lo que conocíamos.
Un festival que no solo mirará a las estrellas y soles
La intención del festival, según contaba Dacosta en la presentación, es prescindir poco a poco de las Estrellas Michelin y Soles Repsol, para impulsar pequeños proyectos que no gocen con el aval de estos reconocimientos, pero sí merecen ser escuchados por lo que tienen que aportar. Habrá nombres, por supuesto. Tendrán espacio cocineros de la talla de Diego Guerrero, Mario Sandoval y los Morán. Pero se abrazará, sobre todo, a aquellos proyectos dignos de contar, y «no solo mirar a las estrellas y soles».
Frente a todo lo dicho, cómo no, una mesa de más de medio kilómetro con vistas a la playa de la Marineta y nuestro mar Mediterráneo. Mesa que sirve como reclamo, y así ha quedado claro con el spot publicitario en formato de vídeo que se ha mostrado durante la presentación.
El fin de semana del 1 y 2 de octubre vuelve, por tanto, el verdadero D*na Festival para convertir a Dénia en la capital gastronómica del país. Como afirmaba Vicent Grimalt en la presentación: «Somos la envidia de muchas ciudades por poder hacer este evento, con estas personas, en este lugar».
Fantástico vídeo!!
Muy bien pero la carretera de las marinas sigue hecha un desastre. Sin aceras con peligro que te pille un colle pasos de los riachuelos con barras con el consiguiente peligro de caerse un niño etc. Eso para cuando. Sólo se arreglará si lo sacamos en TV.
La mesa más grande del Mundo Mundial, record Guinness fijo. Que importantes nos sentimos mientras la hosteleria real tiene que cerrar por no poder hacer frente a la situación económica actual. Pero mientras queden subvenciones públicas para pagar este tipo de «eventos» que contra el vino que también nos lo pagan.
Espectacular el video para un evento gastronómico mediterraneo único
Si, ya….único en número de subvencionados. Además de Denia no has salido mucho.
Muy bien pero la carretera de las marinas sigue hecha un desastre. Sin aceras con peligro que te pille un colle pasos de los riachuelos con barras con el consiguiente peligro de caerse un niño etc. Eso para cuando. Sólo se arreglará si lo sacamos en TV.