La zona de Turkana, en Kenia, sufre un importante problema de desnutrición infantil. Hasta allí se trasladan numerosos voluntarios internacionales con el objetivo de capacitar a las nuevas generaciones para que dirijan los caminos de su tribu y región. Pero ese objetivo jamás si logrará si no mejoran las condiciones sanitarias y nutricionales de los más pequeños.
Para dar visibilidad a la situación de los habitantes de la zona y de los voluntarios que hasta allí se trasladan, el Hospital de Dénia expone una colección de fotografías que muestran el trabajo que el pediatra del centro, Luis Santos, ha realizado recientemente en Turkana.
El doctor se ha unido al trabajo que realizan hace más de 15 años la ONG Fundación Pablo Horstmann y Aztivate en el que pediatras y enfermeros voluntarios viajan para pasar revisiones de salud a los niños escolarizados.
Los profesionales hacen un especial hincapié en su nutrición, ya que las propias escuelas reparten 2 comidas diarias y un aporte extra de suplementos nutricionales para aquellos niños que son diagnosticados con malnutrición severa o moderada. De manera que los domingos, que no hay escuela, es día de ayuno obligado para estos niños.
Los menores diagnosticados con desnutrición severa han de ser trasladados al hospital local de Lokitaung, en el que la Fundación Pablo Hostmann ha adecuado una sala para que pediatras y nutricionisas traten a los menores. No obstante, la dotación de esta infraestructura no es suficiente para los casos más graves y han de ser derivados al Hospital de Lodwar, situado a unas 5 horas en coche.
A pesar de que la atención sanitaria en Kenia es gratuita, las pruebas complementarias y el alojamiento y manutención de sus familiares no lo es, por lo que muchos no pueden permitirse el viaje para acceder a un nivel de tratamientos y cuidados superior.
Es por ello que la muestra de fotografías que ahora se expone en el Hospital de Dénia pone a la venta cada imagen a un precio simbólico de 40 euros con el fin de colaborar con la iniciativa y ayudar a paliar la situación de desnutrición que viven centenares de niños en esta zona, recaudando fondos para mejorar las condiciones nutricionales y las infraestructuras sanitarias de esta región keniata.
En este proyecto, el Hospital de Dénia se adhiere así al Rotary Club, que colabora en la zona con la Fundación Pablo Horstamnn.
