Hace apenas unas décadas, cuando se viajaba a algún lugar se debía hacer una parada obligatoria al estante de postales de la tienda de souvenirs de turno. Esas muy pensadas y rebuscadas estampas con las que se quería promocionar el destino servían para acompañar la tinta en forma de novedades de los primeros turistas que llegaron con el boom de la segunda mitad del siglo XX. Con el paso de los años y las ventajas de la instantaneidad de internet parecía que esta práctica fuera a desaparecer, pero todavía las postales siguen sobreviviendo en las zonas turísticas.
Para conocer la evolución de las campañas de promoción del turismo en Dénia no hay nada como perderse entre las postales con las que se vendía la ciudad. En ellas se puede observar la imagen que se quería dar para atraer a los visitantes, pero también aquella con la que se quería presumir de vacaciones. Y escribir unas palabras a familiares y amigos tras una imagen idílica de tu residencia eventual durante la escapada es la mejor forma de dar envidia a tus conocidos.
La evolución de las postales de Dénia
Recopilando la gran selección de postales que acompañan estas líneas, observamos una evolución tanto en su confección como en aquello que se elegía como reclamo. Durante el principio de la segunda mitad del siglo XX, estas empresas impulsaron sus postales eligiendo retratos del municipio, del entramado urbano, más alejado de lo que se buscó fomentar poco después: el turismo de sol y playa.
Entre las primeras postales podemos encontrar ya el omnipresente castillo. Desde distintas perspectivas pero siempre ha sido el emblema con el que la ciudad se ha querido destacar. Como se verá, es algo que poco ha cambiado. Pero llama la atención que las playas no tienen ningún protagonismo. El municipio se vende por lo que es, por sus barrios, sus calles y, sí, su castillo.
Entre las primeras postales se puede ver una Dénia irreconocible más allá de algún edificio que perdura y que sirve para poder ubicarse, como la actual comisaría de la Policía Nacional o las veteranas palmeras de la explanada Cervantes.
Más allá del castillo también su muralla protagonizó alguna postal, destacando la presencia de las pequeñas viviendas que se levantaron junto a ella. Estas ya no existen pese a que hubo un tiempo en el que presumimos de ellas.
También se ve cómo ya se buscaba atraer a los turistas a través de los Bous a la Mar. La plaza entonces era mucho más precaria y había más presencia de público desde las barcas en un puerto que poco tiene que ver con el actual, pero la idea era la misma: el toro y el mar.
La época de vender el exterior y el agua de la ciudad
Entre la colección de postales que el Arxiu Municipal de Dénia preserva existen las hay que llaman la atención por contar con fotografías igualmente en blanco y negro, pero que se han coloreado posteriormente. Y entre estas destaca una estampa de Les Rotes y el Montgó, la primera que pone el foco fuera de la población.
Poco a poco, conforme se iba asentando el turismo, se empezó a dar más visibilidad a las aguas que rodean la ciudad. En un principio el puerto, con la habitual captura desde la escollera norte, esta vez con pescadores incluidos. Ya se empieza a parecer a la fachada portuaria actual aunque quedan muchos cambios por delante.
De hecho, en una de ellas incluso se ha captado cómo se estaban construyendo los grandes edificios de la explanada Cervantes.
No tuvo que pasar mucho tiempo hasta que las cámaras empezaron a apuntar a la costa norte y sus playas. Como se ve en las postales, se empezó a vender el modelo de vida basado en la segunda residencia. Ponen el foco en edificios de primera línea, mostrando a familias veraneando en paisajes que mezclan la propia playa con terrazas, merenderos o, en definitiva, emplazamientos más cotidianos. La idea ya no era que visitaran Dénia, sino que vivieran en Dénia.
Un presente en el que perduran
Aunque podría parecer que el negocio de las postales a partir de ahí se estancó en querer mostrar las arenosas playas de la ciudad, lo cierto es que no ha sido así. Aún hoy en día se pueden encontrar postales en las tiendas de souvenirs, seguramente para adquirirlas más como recuerdo o por coleccionismo que para usarlas de misiva. Y las playas no son las protagonistas en absoluto.
El castillo y el puerto de Dénia sigue siendo lo más recurrente. También la explanada Cervantes, con estampas casi idénticas a las de medio siglo antes.
Ahora bien, se ha impuesto el formato collage con el que optimizar el espacio con el mayor número posible de fotografías, habiéndose dejado de lado el mimo que durante un tiempo se intuía tras cada postal. Ahora se pueden encontrar imágenes de muy baja calidad, trucajes muy torpes e incluso alguna fotografía de calles de Xàbia que se cuela en la promoción de Dénia.
No obstante, siguen perdurando pese a la falta de cuidado de sus creadores y, sobre todo, de los que antes hacían uso de ellas. Y, por raro que parezca, la imagen que se busca imprimir de Dénia sigue siendo muy parecida a la de los primeros intentos por promocionarse fuera. Las calles del pueblo, su vida, su puerto y su historia. Las playas se mantienen en un segundo plano, pues lo que interesa de Dénia tantos años después sigue siendo ella: Dénia.
Dénia, ciudad española.
Las postales revelan un pasado humilde y sencillo.
Tengo buenos recuerdos de Dénia en general.
Aquí conocí a la chica de mi vida, Saioa.
Los atardeceres son estupendos, sobretodo en torrequemada.
Y no podemos olvidar la época de los años 90 y principios de los 2000, la «Dénia tenebrosa».
La Dénia de las fallas feas, mal iluminada, con el camión que regaba las calles por la noche, la Dénia más lluviosa.
Esa es la Dénia tenebrosa.
La Dénia que el ayuntamiento se ha cargado.
Como la vuelta a España.
Esto demuestra que el cambio de fisionomia de Dénia para agradar al turista es como agarrarse a un clavo ardiendo, donde se pierde el carácter y la personalidad que hacía de Dénia un enclave único.
Que bonitas sobretodo las más antiguas.
Où peu ton voir toutes les vielles carte postale de Denia?
Hb te veo pelín vago y por eso te lo traduzco yo.Eso sí no te voy a contestar a tu pregunta.Escríbela bien:
¿Dónde puedes ver todas las postales antiguas de Denia?
La gente no escribe comentarios para que los entiendas, ni tu, ni yo. A ver cuando entiendes que cada uno es libre, aprende a tolerar. Estas politicas progresistas estan haciendo mucho daño a la mentalidad del ser humano.