Desde el pasado 15 de junio, y hasta el 30 de septiembre, el acceso a la Cova Tallada está permitido siempre que, como el pasado verano, se solicite una cita previa. No obstante, el consistorio asume que no se podrá garantizar la distancia de seguridad ni se podrán realizar tareas de desinfección en el lugar, por lo que las visitas estarán expuestas a posibles contagios.
«Recuerde, en todo caso, que el acceso por tierra a la Cova Tallada implica la posibilidad de cruzarse con otros usuarios sin que se pueda mantener la distancia interpersonal recomendable, como tampoco se puede llevar a cabo la desinfección permanente de las instalaciones fijas (barandillas o cadenas) con la que está equipado», anuncia la página del Parque Natural del Montgó. De este modo, el Ayuntamiento traspasa la responsabilidad a los visitantes de lo que pueda suponer estos permisos en una crisis sanitaria. La visita «se realizará bajo la responsabilidad exclusiva de la persona o personas autorizadas, a quien corresponderá la adopción de las medidas de autoprotección que considere necesarias y, en particular, el uso de mascarilla y guantes a lo largo del trayecto de ida y vuelta».
Pese a asumir este riesgo, el Ayuntamiento ofrece la posibilidad de pedir cita previa desde la web del Parque Natural del Montgó, tanto para las visitas por tierra como por mar en kayak.