Kate Greenslade, emprendedora: «Estamos rompiendo barreras y cambiando esa idea de cómo debe ser una mujer de negocios»

Kate Greenslade es una coach de mindfulness británica que se mudó a Dénia hace tres años y ha creado el Women Entrepreneurs Group en la localidad. Se trata de un grupo de mujeres emprendedoras que se reúnen mensualmente para hablar de sus ideas, los obstáculos que encuentran en sus negocios y escuchar consejos de otras mujeres.

Kate Greenslade, creadora del Women Entrepreneurs Group

En esta entrevista Kate cuenta cómo se le ocurrió crear este grupo de apoyo, cuáles son los temas que se tratan en estas reuniones y cuáles son las dificultades que encuentran estas mujeres en el emprendimiento, al ser este un mundo predominantemente de hombres.

PREGUNTA. ¿Cómo empezó este grupo de emprendedoras y por qué?

RESPUESTA. Todo comenzó cuando fui a Lisboa en marzo de este año por un mes, para experimentar un entorno diferente, estar en una cultura distinta… Me encanta viajar obviamente, me mudé de Londres a España, así que disfruto mucho de eso.

Mientras estaba allí, participé en un retiro con mi coach, tengo un coach y fue una experiencia increíble; me quedé y absorbí la energía y el ambiente de la ciudad.

Vi un evento llamado «Borrow a brain» («Pide prestado un cerebro») -es un nombre horrible para un evento (risas)- pero me hizo pensar que era una idea interesante el hecho de que la gente se reúna y comparta su sabiduría.

Había estado pensando en una forma de conectar y apoyar a mi comunidad aquí tras estar tres años en Dénia. Así que, cuando estuve en Lisboa, vi este evento y pensé: «Es esto». Todo se alineó.

Soy emprendedora. He hecho muchas cosas diferentes en mi vida y actualmente, desde hace ocho años, soy profesora certificada de mindfulness y coach de vida titulada, así que me pareció la idea correcta para recibir y dar apoyo a otras personas emprendedoras, sobre todo a mujeres. La idea creció muy rápido. Me sorprendió ver cuántas mujeres querían este tipo de apoyo.

P. ¿Con qué frecuencia se reúnen?

R. Nos reunimos cada mes. También tenemos un grupo de WhatsApp muy activo y vibrante, y es una forma de que las mujeres se conecten entre reuniones.

Piden recursos, consejos, ayuda y recomendaciones… evidentemente, todo relacionado con los negocios. Hay muchos grupos de apoyo y grupos sociales (especialmente en Facebook, Instagram y otras plataformas en la zona), pero parece que falta apoyo específico para mujeres en los negocios.

P. ¿Qué tipo de mujeres asisten? ¿Son mayores, jóvenes…? ¿Qué nacionalidades tienen?

R. Tenemos mujeres desde los 20 años hasta los 80. La integrante de mayor edad tiene 85 años y está empezando un nuevo negocio aquí. Esto es algo que me encanta del grupo.

La nacionalidad también es muy variada: tenemos mujeres españolas, inglesas, holandesas, alemanas, finlandesas, argentinas… refleja la comunidad internacional en Dénia. Las reuniones son en inglés.

Me encanta la diversidad. Creo que esa es una de las razones por las que funciona tan bien y todas obtienen algo positivo de ello: hay una gran variedad de experiencia, conocimientos y distintos tipos de mujeres.

Cada reunión es diferente, con gente nueva cada vez, no siempre vienen las mismas personas, así que nunca sabes qué esperar, pero siempre es bueno, útil y de ayuda. Todas viven en las áreas de Dénia, Jávea, Llíber, Calpe y alrededores.

Reunión del pasado octubre. Women Entrepreneurs Group.

P. ¿Son generalmente mujeres que ya tienen un negocio, o mujeres con ideas que aún no han comenzado?

R. Es una mezcla. También hay algunas mujeres que están en proceso de establecer su negocio, que quizá aún trabajan a tiempo completo en otra empresa pero están planeando y desarrollando la estrategia para lanzar su propio negocio. Hay mujeres que llevan años dirigiendo sus propios negocios también. Algunas tienen múltiples negocios, otras solo uno… una variedad completa. Si son CEO de su propio negocio, vienen al grupo.

Todas, en cualquier nivel, necesitan apoyo. La idea es que, en cualquier etapa en la que te encuentres, siempre hay retos, aparecen nuevos desafíos. Cuando creces o expandes tu negocio o contratas personal por primera vez, siempre hay una cierta aprensión hacia ese cambio y la necesidad de aprender cosas nuevas. Y creo que esa es una de las bellezas del grupo: todas pueden obtener lo que necesitan.

P. ¿Qué temas suelen discutir?

R. Nos enfocamos en dos áreas principales. Una es: ¿qué necesita nuestro negocio? Esta es la parte técnica de un negocio, lo que implica que tal vez hay un elemento estratégico que falta, o algo práctico -como la necesidad de revisar el SEO, por ejemplo- y cómo abordar eso. Son temas específicos en términos de estrategia o aspectos técnicos.

La otra área es: Como mujeres en el mundo de los negocios, ¿qué necesitamos para mostrarnos como queremos en nuestro negocio? Cosas como la visibilidad, el miedo a promover tu negocio, especialmente en redes sociales… todas odian las redes sociales, son una pesadilla (risas).

Se trata de obtener consejos, apoyo y valentía para hacerlo de la manera que necesitas y quieres. Cosas como el síndrome del impostor o sentirte abrumada en tu negocio: las que se encargan solas de su negocio suelen tener que ser expertas en múltiples habilidades, lo que puede resultar realmente abrumador.

Muchas mujeres llegan sin una pregunta concreta, solo diciendo: «Ayuda, esto es demasiado». Hemos tenido conversaciones sobre cómo dar un paso atrás, priorizar, ver las cosas de otra manera y escuchar a otras mujeres sobre cómo manejan eso. No podemos hacerlo todo todo el tiempo; ahí es cuando tendemos a quemarnos, así que tratamos de evitar esas situaciones.

Otro tema en particular es pedir ayuda, y las mujeres somos especialmente malas en eso. Este es un espacio donde podemos decir «realmente necesito ayuda con esto, ¿alguien sabe o puede ayudarme?». Poder ser vulnerable en el mundo de los negocios es algo raro.

Asistentes en una reunión de verano. Women Entrepreneurs Group.

P. ¿Cuáles son las principales preocupaciones de las emprendedoras que asisten a estas reuniones?

R. Las preocupaciones principales suelen ser el dudar de nosotras mismas, pensar que no podemos hacerlo, que no somos capaces. Y cuando escuchas a otras decirte «por supuesto que puedes, ya lo estás haciendo», es como ayudarte a reconocer que puedes hacerlo.

Otra preocupación es cómo filtrar la gran cantidad de información en internet y decidir qué es lo que realmente necesitas. Hoy en día toda la información que necesitamos sobre nuestros negocios está en línea disponible de forma gratuita, pero el problema es decidir qué necesitas y cómo implementarlo.

Luego, cómo encarnar la persona que debe llevar ese negocio. También hemos hablado sobre la toma de decisiones: cómo decidir y comprometernos con nosotras mismas. Estamos a cargo de nuestro negocio y eso a veces puede dar miedo, es un reto salir de nuestra zona de confort, especialmente si trabajamos en una empresa ajena durante años. Decir «Dios mío, estoy al cargo» puede ser abrumador.

Hay un dato que me encanta: aproximadamente el 45% de los negocios nuevos fracasan por falta de liderazgo propio y creo que es clave reconocerlo.

Este es un espacio donde las personas pueden sentirse seguras y conseguir recursos, pero también para saber que no están solas. Eso es muy importante. Muchas personas trabajan solas y empiezan a dudar de sí mismas. Es un espacio al que podemos ir, incluso en el grupo de WhatsApp o en reuniones de co-working en persona o en Zoom. Así, aunque vivas en Dénia, no siempre tienes que asistir a un evento presencial, puedes conectarte en Zoom, o incluso hacer una sesión de co-working en pijama (risas), y está bien.

P. ¿A qué desafíos se enfrentan estas mujeres en el emprendimiento? Hablabas sobre el síndrome del impostor…

R. Los negocios han estado dominados predominantemente por hombres durante muchos años y -aunque hay grandes ejemplos de mujeres en negocios, líderes, CEO mujeres- sigue siendo un sector dominado en su mayoría por hombres.

Muchas mujeres están creando cosas ahora porque vivimos en un momento increíble de inmensas oportunidades. Puedes crear lo que quieras y convertirlo en un negocio. Es algo asombroso. Así que creo que las mujeres que lo están haciendo sienten que es algo nuevo.

No me siento como una empresaria tradicional, y creo que estamos rompiendo barreras, cambiando esa idea de cómo debe ser una mujer de negocios.

La palabra «negocio» tiene mucho peso, para algunas personas no suena bien o no se conecta con lo que hacen. Estamos cambiando la forma en que vemos el trabajo que hacemos. Esto ha venido ocurriendo durante algunos años: vemos diferentes tipos de negocios, personas con múltiples fuentes de ingresos, ya no se sigue la idea tradicional de tener una carrera para toda la vida… eso ya no existe.

Y, por supuesto, cuando la gente comienza a hacer cosas nuevas y a romper con esas tradiciones, es incómodo, algo aterrador, pero también muy emocionante.

Espacio donde se reúne el grupo en invierno

P. ¿Qué le dirías a una mujer que quiera iniciar su propio negocio?

R. Hazlo, comienza, ven al grupo. Hay mucho apoyo y sabiduría en estos grupos, te ayudará a sentirte más segura y preparada para iniciar el negocio que quieres empezar.

Y, quién sabe, puede que también surjan ideas nuevas. Se trata de simplemente empezar.

Para aquellas mujeres interesadas en participar, la inscripción es gratuita y se puede encontrar en la web de Kate.